QUIÉN ES BUEN POLVO?

Este fin de semana, escuché muy calladito la plática de un grupo de viejas, que cuando se juntan y hablan de sexo dan miedo. Son totalmente peligrosas. Hablan, critican y hasta se burlan de los hombres. Son peores que cuando nosotros nos reunimos a hablar de ellas. Más mordaces inclusive. Sin embargo de la conversación que era más un tratado feminista que cualquier otra cosa, escuche muchas afirmaciones que me perecieron interesantes y que nos pueden ayudar para perfeccionar la técnica y la estrategia.

Además, entre los correos que he recibido, obtuve el siguiente que ayudo un poco a redactar los pensamientos de tan elocuentes damas. Los apartes del correo dice lo siguiente:

Abro comillas. Son muy pocos los hombres que salen bien librados de la cama, y no porque lo tengan grande, pequeño o mediano, un punto que tanto suele preocuparnos. O porque sean eficientes maquinitas que siempre están dispuestas, listas, en su punto. No. Hay sutilezas vitales que poco o nada tienen que ver con el buen desempeño físico y que son claves a la hora de juzgar que tan buen polvo es un hombre. Estas son:

1. Todo entra por los ojos:

Ellas y ellos, entran por los ojos. Y en ese primer juicio la vanidad masculina es fundamental. Un hombre barrigón, que no se cuida, que tenga los zapatos sucios y que use tanga narizona de colores, definitivamente espanta. El que huele bien, se afeita, se vista con gusto, use bóxers, ande con las uñas limpias y cuidadas, empieza la seducción con el pie derecho.

2. Besos y más besos:

Hay que demorarse lo necesario besándolas. Dicen las viejas que extrañan esos besos de adolescencia frente a la puerta de la casa o debajo de las escalas con el sustico de la llegada del papá. Las viejas, sobre todo las de treinta para arriba, extrañan los vidrios empañados por tanto besar y el mirarse a los ojos mientras se les besa en el cuello, en la boca, en las orejas.

3. Más de 15 minutos por favor:

Este me da risa. Los hombres máquina, tipo taladro, frenéticos y animalescos, que demoran los quince minutos que puede tomarles llegar a un orgasmo (se ha cronometrado el tiempo), suelen ser catalogados de sosos, egoístas, básicos. Según las chachas no se debe dar todo tan rápido. Que ellas vean estrellas antes del taladro.

4. Variedad:

La posición del misionero no esta mal, pero para ellas suele ser interesante, por eso de los estímulos entre los pliegues femeninos, estar encima o agarradas a ustedes como si fueran el tronco de un árbol. Variedad es la clave. Déjenlas de tanto en tanto tomar la iniciativa en posiciones más interesantes.

5. Pocas preguntas:

El hombre que en pleno acto pregunta ¿dónde aprendiste? ¿Quién te enseñó? ¿Por qué tan enteradita? ¿Cuántos componen tu lista?, mata todo. (Jijijij) El pasado es pasado. Nada de indagar sobre el cómo se aprendió.

6. Ojo con las manos:

Oigan, Juan M, Cacho y Jorge B. Acaricien, no amasen. No sean tan rápidos con las manos. No sean tan genitalistas. Utilícenlas para una caricia en el cuello, en la mejilla, en el pelo, en los pies. Y cuando lleguen a la intimidad, ya saben: no se trata de amasar.

7. Dejen actuar:

Si nos compramos un brasier sexy, no lo arranquen, Disfrútenlo. Si encendemos chimenea, compramos vino, calentamos el jacuzzi y los recibimos desnudos, sean lentos con el romanticismo. No sean tan rápidos.

8. Palabras:

Todas las mujeres coinciden en que el clítoris está en los oídos. Que les gustan, que son bellas, que están excitados, que les fascinan, que las quieren. Ojo con volverse mandones: «hágame esto, hágalo así, quiero esto» Hay que saber decirlo.

9. Dos seguidos, no:

Calidad en vez de cantidad. Una vez se acaba, un vinito, una charla, unos besitos. El que vuelve y ataca, a veces es pesadilla.

Por buen polvo que sea, el que acaba y se duerme de inmediato es, en vocabulario femenino, un perfecto guache. Así que a mantenerse despiertos una horita por lo menos.

Sabias que se puede determinar si una persona es o no activa sexualmente por el aspecto de su piel?

1. El sexo es un tratamiento de belleza. Pruebas científicas han comprobado que cuando la mujer tiene relaciones produce gran cantidad de estrógeno, lo que vuelve el pelo brillante y suave.

2. Hacer el amor suave y relajadamente. Reduce las posibilidades de sufrir ermatitis, espinillas y acné. El sudor producido limpia los poros y hace brillar tu piel.

3. Hacer el amor quema todas esas calorías. Que acumulaste en esa cena romántica.

4. El sexo es uno de los deportes más seguros. Fortalece y tonifica casi todos los músculos del cuerpo. Es más agradable que nadar 20 vueltas, y no necesitas zapatillas especiales!

5. El sexo es una cura instantánea para la depresión. Libera endorfinas en el flujo sanguíneo, creando un estado de euforia y dejándote con un sentimiento de bienestar.

6. Mientras más sexo tengas más posibilidades tienes de tener más. Un cuerpo activo sexualmente contiene mayor cantidad de feromonas. Este sutil aroma excita al sexo opuesto!

7. El sexo es el tranquilizante más seguro del mundo. Es 10 veces más efectivo que el valium.

8. Besarse todos los días permite alejarse del dentista. Los besos ayudan a la saliva a limpiar los dientes y disminuye la cantidad de ácido que causa el debilitamiento del esmalte.

9. El sexo alivia los dolores de cabeza. Cada vez que haces el amor se alivia la tensión de las venas del cerebro.

10. Hacer mucho el amor puede despejar una congestión nasal. El sexo es un antihistamínico natural. Ayuda a combatir el asma y las alergias de primavera. Cierro comillas.

Bueno ahí les dejo. Este blog aguanta todo!