La citación por parte de la Fiscalía General de la Nación a la que asistió nuevamente en los últimos días el alcalde de Medellín, “Lonso” Salazar, tiene que ver con los hilos que están moviendo los senadores Jorge Enrique Vélez y Rodrigo Lara, ambos integrantes de Cambio Radical.
Los parlamentarios, hicieron un Derecho de Petición a la Fiscalía solicitando la explicación pertinente sobre los retrasos en las investigaciones en contra del mandatario medellinense por su presunta relación y concubinato con integrantes de paramilitares y delincuencia Triple A durante su campaña política “Alonso Es”. El efecto del Derecho de Petición llevó a que cambiarán el fiscal que llevaba el caso contra alias “El Patrullero”, con el fin de acelerar las investigaciones.
Pequeño revés tuvo en los últimos días la “Mona Rendón”, por las constantes peleas internas y desacuerdos entre los integrantes de su campaña al Senado de la República.
A la aspirante al parlamento, Liliana Rendón Roldán se le abrieron del parche tres importantes líderes cada uno de ellos con una significativa votación. Los ex concejales Leonardo Díaz y Jaime Hernando Jaramillo y el exsecretario general del Concejo de Medellín Obed Zuluaga partieron con dolor del proyecto político que preside la psicóloga Rendón Roldán.
Jaime Hernando Jaramillo fue a parar al grupo político del exsenador conservador Oscar Suarez Mira para apoyar las aspiraciones de su hermana. Qué estará pasando donde la “Mona”.
Los constantes cuestionamientos y los desaciertos en la gestión de la Alcaldía de “Lonso” Salazar empezaron a surtir efecto. El descredito del actual gobierno local por sus presuntos compromisos con los integrantes de la delincuencia en la ciudad y el incremento de los asesinatos tienen bien cuestionados a varios de los integrantes del Sindicato Antioqueño.
Al parecer los empresarios paisas están evaluando a quien le darán el apoyo en las próximas elecciones presidenciales y lo único que tienen claro es que ¡FAJARDO NO ES! Algunos de los empresarios que integran el Sindicato Antioqueño, tienen muy avanzadas las conversaciones con el Candidato Presidencial Germán Vargas.
De cínico calificó el Senador Jorge Enrique Vélez, al Alcalde de Medellín “Lonso” Salazar, por responsabilizar al Gobierno Nacional sobre el incremento de homicidios en la ciudad, que en el mes de octubre llegó a 226 muertes violentas.
“Al Alcalde Salazar la seguridad en Medellín se le salió de las manos, y se las está lavando con el Gobierno Nacional. Como van es muy posible que los homicidios superen los dos mil casos este año. Sin embargo, no vemos que el mandatario sea la persona capaz de enfrentar eficazmente el problema”, explicó.
Octubre se convierte, hasta el momento, en el más violento, según las cifras entregadas por Medicina Legal, que señalan que entre el 1 de enero y el 31 de octubre de 2009, se han cometido 1.717 homicidios en Medellín.
Con la llegada del Secretario de Gobierno de Medellín Juan Diego Vélez Maya, los ciudadanos decentes, pensamos que por lo menos el nuevo titular iba a marcar la diferencia con respecto a la presentación e implementación de políticas en seguridad para la ciudad. Por lo menos Chucho regañaba a la prensa, este ni suena ni truena.
Sin embargo, un aspecto que llama la atención de Vélez Maya es el “panfleto” que está circulando por la red que lo cuestiona por sus malas compañías. Sin profundizar en las especulaciones, dicen que la compañera sentimental del Titular de Gobierno de Medellín, Laura Catalina Mendoza fue condenada a tres años de cárcel por narcotráfico en Miami, Estados Unidos.
También lo critican por burócrata y falto de compromiso durante el tiempo que estuvo pegado como sanguijuela de Juan Felipe Gaviria exgerente de EPM. Verdad o mentiras, lamentable esta clase de cuestionamientos en el más importante de los secretarios de despacho que tiene que velar por la seguridad de la Bella Villa.
Escribió el Concejal de Medellín por el Partido Cambio Radical, Rubén Darío Callejas, con el fin de resaltar su control político a la Administración Municipal. La aclaración tiene que ver por la publicación de la segunda parte del TIRO AL BLANCO Nº43 “HUELE A PODRIDO”.
Escribe el cabildante: “Leyendo tú edición número 43, me encontré con el tema famoso del apoyo de los paras a la candidatura de Alonso a la Alcaldía de Medellín, y al respecto quería hacerte claridad con relación al no control político que el concejo no ha hecho con respecto al tema en mención.
Yo presente una proposición al Concejo encaminada a que asistieran el mismo el exalcalde Sergio Fajardo y el alcalde Alonso Salazar para que dieran claridad pública a la ciudad sobre esos supuestos pactos con la ilegalidad, esa proposición fue negada por la coalición. Lo anterior es sólo para que tengas en cuenta que mí trabajo ha sido y será siempre hacer el control político que como concejal estoy obligado a realizar. Gracias”.
Totalmente claro, pero el texto “(…) En vista de que el Concejo de la Ciudad no ha cumplido con su tarea constitucional de control político para que la ciudadanía conozca la verdad (…)”; hace parte de la redacción del Derecho de Petición que la Veeduría Misión Ciudadana le hizo al alcalde “Lonso” Salazar. A propósito, ¿ya contestaría?…
Para los que criticamos las actuaciones de los integrantes de la “Cosa” Pública en el país, la oportunidad que brindó el “voltearepismo” a la clase política, se podría definir como un golpe de suerte inmerso en la Dinámica Política.
Sin embargo, hasta para voltearse hay que ser coherente y tener estilo. En Antioquia, los de Alas Equipo Colombia fueron a temperar al Partido Conservador, los de Colombia Democrática al Partido de la U. Es decir los mismos con las mismas, no se nota la diferencia.
Pero militar en un Partido como el Liberal, por ejemplo, voltearse para el Partido de la U, y además apoyar el proyecto Fajardo Presidente, no tiene justificación alguna. Es como ir a la Costa desde Medellín bajando a Pasto y atravesando por Leticia en el Amazonas. Sólo es oportunismo, ganas de clientela y conservación de burocracia. No cuadra, no tiene presentación.
Genera sospecha que un equipo renovador, carente de las tradicionales prácticas ortodoxas en lo público, como pretende hacer entender a la ciudadanía los ángeles de Fajardo y “Lonso”; acojan en sus cuarteles a un militante de la vetusta y paquidérmica actividad política que lastimosamente se realiza debido a las imperfecciones del sistema y del aparato gubernamental. Quien no prometa puestos, quien no pague cuentas de servicios públicos o no regale refrigerios en campaña no llega al poder. No hay remedio.
Le escuche a un político ortodoxo decir que la metamorfosis política, por lo menos en el discurso del concejal Santiago Manuel Martínez Mendoza alcanzó casi el 100%. Comentan que ya no habla de su anterior movimiento político Convergencia Liberal que orienta el comandante Cesar Pérez García, y que por el contrario, habla de su ingreso a la liga de las nuevas generaciones de líderes y a la nueva forma de hacer política. Habrá que ver como se hace al lado del prestidigitador Antonio Yepes Parra.
Cuentan también que con mucha propiedad habla de trasparencia sin sonrojarse, que mira con desconfianza a los integrantes de los partidos tradicionales y que además, se está dejando crecer el cabello. Para bien o para mal, está en su derecho, esa es la democracia. Políticos existen como botones para comprar en San Andresito, el asunto es escoger cual va mejor en tu camisa.
Por: Adolfo León Ospina
Este es el panorama que muestra hoy la otrora Cruz Roja, que luego cambió su nombre por el de Hospital Infantil Concejo de Medellín. Demolido por completo, se construirá en su lugar un gran hospital que se sumará a la reducida lista de la Red de Hospitales de Metrosalud, ¡qué bueno fuera que además, ayudara en algo a mejorar la atención de la salud de los medellinenses!
Al fondo de ese desolador panorama de escombros, imponente se levanta un cincuentón árbol. En él, recuerdo, amarrábamos cuerdas y hacíamos los columpios que mecieron nuestra infancia; nuestros padres, a su sombra en las tardes calurosas de domingos, estacionaban sus Chevrolet 54, sus Dodge 48, sus Ford 63 y allí en la excelente compañía de una cerveza mimaban sus carros.
Ese árbol vio el surgir de la Cooperativa de Consumo y Mercadeo de Antioquia en la esquina de la Cruz Roja, también vio su desaparición de ese sitio; ese árbol fue testigo inerme de la transformación de la carrera 49, del cambio que sufrieron las casas vecinas que pasaron de ser unas viviendas generosas en espacio, aire y luz a unos edificios impersonales y solitarios de tres y cuatros pisos. Vio como el entonces seguro social construyó en su esquina un centro de atención básica, CAB; vio irse a mis amigos y llegar nuevos habitantes al barrio, vio como la tienda de la esquina pasó de manos de Doña Mercedes a las de Orlado y a las de la Mona… Ese árbol se convirtió en un ser del paisaje, de nuestras vidas de “nos encontramos en el árbol”, fue cómplice del disfrute adolescente de las mieles del amor.
Hoy, cuando Medellín atraviesa la tan cacareada transformación urbanística marcada por la imposibilidad de compartir el desarrollo de la “civilización” con las otras especies vivas que habitan nuestro medio, cuando arquitectos e ingenieros son incapaces de respetar la vida de los demás seres en aras del progreso, cuando nuestros administradores de turno sin más argumento que el del desarrollo, permiten la destrucción de la flora medellinense y luego acusan a Ecopetrol de los altos índices de contaminación de la ciudad por vender un combustible muy malo; me pregunto qué tan profundas serán sus raíces para que no dañen el alcantarillado o levanten el pavimento, miro con temor y tristeza y calculo que sus ramales no interfiera con el nido de alambres que cubre nuestro cielo, argumentos estos que dan pie a que sean talados los árboles de la ciudad, y estoy seguro que aunque lográramos demostrar que el árbol no hace ningún daño, buscarían algún pretexto para tumbarlo y poner en su lugar cualquier palma tropical para hacer de Medellín una ciudad más cálida. ¡Ojalá que no te maten árbol!, ojalá que tampoco talen tus compañeras de tantísimos años, ojalá que no talen al pequeño que creció junto a ti, ¡Ojalá!
¡ Ni por el putas voto por este cabrón !