viernes, marzo 14, 2025

Lo último

Noticias relacionadas

PEGADOS CON “MOCKUS”

Muy achantado vimos a Sergio Fajardo Valderrama, a quien le tocó bailar con la más fea después del descalabro de sus movimientos políticos, la Alianza Social Indígena y Compromiso Ciudadano por Colombia, durante las elecciones de Congreso.
El negocio entre el Candidato a la Presidencia por el Partido Verde Antanas Mockus y el cadáver político de Fajardo, es el último as bajo la manga del chamuscado ex Alcalde de Medellín. Dicho pacto, proporcionará que Checho pueda salir de una manera decente de la actividad política.

Gracias al Niño Jesús de Praga y a las once mil vírgenes que por estos días andan en Pascua, Fajardo por carecer de estrategia, olfato, tacto y equipo de trabajo, perdió su candidatura a la Presidencia de la República, pero la ley divina que otorga a los fieles lo que merecen, posibilitó que este nuevón de las toldas proselitistas participe de las elecciones como candidato vicepresidencial dejando pelos, cuero y sangre en el alambrado.
En el último minuto, Fajarkamón ganó por una nariz. A este primíparo de la política lo resucitó Mockus al tercer día después de estar podrido y oliendo a muerto. Aceptar la invitación de Antanas para que lo acompañe como fórmula vicepresidencial, es obtener un mal suplente. Este hombre de cabello ensortijado, de jeans y sin correa no soporta, no tolera permanecer en la banca y ser plato de segunda mesa.
El pobre “Falsardo”, a quien se le ve descurtido y chiquito igual que su movimiento, tuvo que acceder al negocio, a la coima y al cálculo político que siempre criticó para aprovechar el salvavidas del Partido Verde, su última oportunidad para evitar echarle más tierra a Compromiso Ciudadano por Colombia. Ese es el problema de los movimientos caudillistas, cuando el “Salvador” se equivoca, acaba con sus seguidores, con la tropa, les miente y los traiciona queriéndoles vender una posibilidad mejor, con tal que continúen chupando cuerda. Cuando las tropas aliadas recuperaron Berlín, Hitler desde su búnker, seguía insistiendo en su posibilidad de ganar la guerra. Fajardo, un Hitlercito a muy pequeña escala, sin fuerza, sin discurso y sin pasión, sigue insistiendo… el 30 de mayo le reventará una mina quiebrapatas.

Antanas y Fajardo, son el hambre y la necesidad juntas. A Mockus el hambre se le nota hasta con lágrimas en los ojos. Lo único que busca es ampliar su votación especialmente en Medellín, debido a que esta clase de candidatos tan raros no suben a la montaña y además sólo los entienden mentes avanzadas.
Aunque Mockus tiene la plena seguridad que no será presidente de Colombia, sabe que con una votación importante podría continuar en el escenario político con Garzón y Peñalosa. Pero se equivocó, y en vez de sumar con la llegada de Sergio Fajardo, sucederá lo contrario. Tendrán que planear otra posible alianza para obtener una importante votación que les brindaría la posibilidad de pasar a la segunda vuelta con Juan Manuel Santos, inevitable próximo Presidente de Colombia. Cerca de dos millones de votos del Partido Verde y unos cuantos miles de Compromiso Ciudadanos no son suficientes. Toca seguir negociando, ¿pero con quién?
Dicen los que sí saben, porque Antanas y Checho perdieron el año, que la suma o adición es la operación matemática de composición que consiste en combinar o añadir dos números o más para obtener una cantidad final o total. La suma también ilustra el proceso de juntar dos colecciones de objetos, (Antanas y Fajardo), con el fin de obtener una sola colección. El error es que Mockus pretende sumar con un seudopolítico que no tiene votos, es igual a un cero en un flojo proyecto presidencial.
Fajardo encarna la necesidad en pasta. Su soberbia, lo llevó a equivocarse y a obtener pésimos resultados en su proceso político. ¿Por qué estos renovadores tuvieron una votación tan baja? Porque son más de lo mismo, pero con distinto estuche. Tienen y hacen las mismas prácticas sospechosas de la política ortodoxa y clientelista, lo que pasa es que tienen otro discurso y esa fue la pequeña diferencia, en la que los incautos medellinenses cayeron redondos. Fajardo, es un mal remedo del culebrero paisa, que con Lucrecia, la culebra, deja con la boca abierta a todo quien lo escucha hablar. Es una total estafa a mano armada que pretende continuar vendiendo historietas, justificando la presunta transformación de Medellín que nunca sucedió.
La necesidad de Fajardo, ahora, es obtener unos resultados modestos en las elecciones presidenciales, chupando como sanguijuela de otro partido prestado como lo es la ASI. La contienda del 30 de mayo, demostrará una vez más que la alianza entre Sergio Fajardo y el Partido Verde, es un pacto pegado con muchos “Mockus”.
Artículo anterior
Artículo siguiente
Ruben Benjumea
Soy periodista por vicio y bloguero por pasión y necesidad. Estamos fortaleciendo otra forma de hacer periodismo independiente, sin mucha censura, con miedo a las balas perdidas, pero sin cobardía.