En la Gobernación de Luis Alfredo Ramos Botero, pasa lo que tanto se criticó durante en el gobierno de los Gaviria Correa, en el cual aseguraban que Yolanda Pinto viuda de Gaviria tenía más “pelotas” que el mismo mandatario. Un ex funcionario de esa época asegura que él mismo se las vio desde la plazoleta, estando ella en el piso 12. Sin embargo, no hay comparación, los hijos del gobernador son un par de gatos mojados, al pie de un machacadero de carne esperando a que les tiren un “ñerbo”.
Es más, los áulicos del gobernador se burlan a sus espaldas por las pretensiones de sus hijos, quienes en su afán de figurar en la agenda pública meten la mano en temas políticos y de coyuntura estatal.
Ahora, y con el mismo derecho que tiene cualquier ciudadano, uno de sus hijos, Alfredo Ramos Maya, de 33 años aproximadamente, empleado de Pilas Tronex, está pensando en postularse como aspirante al Concejo de Medellín por el Partido Conservador. Al parecer está buscando la bendición de la senadora Liliana, “La Mona” Rendón para fortalecer su aspiración, aunque esta “cacica”, ya tiene candidatos propios, Carlos Andrés Roldán y Luis Guillermo Mesa.
Gerenciar una empresa como el Concejo de Medellín, es una tarea compleja y difícil, responsabilidad que recae y asume la Secretaría General, dependencia ordenadora del gasto.
El Secretario General de turno tiene que sopesar su trabajo administrativo entre los intereses políticos de 21 jefes, concejales que piensan, miran, trabajan y caminan de manera diferente, sin contar, las permanentes conspiraciones de los viejos funcionarios de carrera que creen que el Concejo de Medellín, es una extensión de la cocina de su casa, como lo hacen “Las Caturras”.
Las relaciones interpersonales entre concejales y conductores de los vehículos que se les asignan para su transporte, son soterradamente tirantes. La mayoría de corporados no entienden que los conductores prestan únicamente el servicio de transporte para actividades correspondientes a su actividad de servidores públicos y no para asuntos particulares en un vehículo oficial que se entrega con full gasolina, asegurado y en óptimas condiciones técnicas y mecánicas.
Sin embargo, además, de transportar al concejal a sus actividades públicas, los conductores se ven comprometidos en muchas ocasiones a prestar servicios para asuntos privados como rumbas hasta altas horas de la noche, viajes fuera de la ciudad, transporte de niños al colegio, de la mujer a la peluquería, y del mercado a la casa.
Existen casos particulares, como por ejemplo, el concejal que se queda el fin de semana con la camioneta oficial y sin conductor, ¿para qué?, ¿quién corre con el costo de la gasolina?, ¿quién asume el costo en caso de un siniestro?, eso sí es despilfarrar el erario, mi querido Jesús Aníbal.
El uso y el abuso de algunos, no todos, concejales genera entonces que algunos, no todos, conductores que llevan años de servicio brinquen y exijan, tiempo para almorzar, fines de semana para compartir con sus familias, pago de horas extras y trato digno, es lo mínimo.
En este tema los políticos tienen rabo de paja, y quien no lo tenga que hable… los concejales de Medellín, no son la excepción y no pueden hablar más de la cuenta para hacerse ver como ángeles impolutos, porque en el manejo del parque automotor oficial de la corporación pecan por exceso.
Tener en la actualidad camionetas de excelente calidad, con combustible pago y conductor disponible, es un lujo, que cualquier servidor público de otra ciudad de país se babearía, y así, ponen problema; tiene huevo Jesús Aníbal y está haciendo quedar mal a sus 20 compañeros de curul, generando un problema que debe manejarse de bajo perfil. El Congreso, por ejemplo, asigna un vehículo oficial, pero cada parlamentario debe asumir los costos de su mantenimiento y pago de combustible.
Por eso, fuera de contexto son las críticas por parte del Concejal Jesús Aníbal Echeverri Jiménez, quien acusó a uno de los conductores por tener presuntamente los fines de semana un vehículo para su servicio.
De acuerdo con la Secretaria General Leticia Orrego Pérez, se tienen las pruebas escritas sobre la falsedad en la que incurre Jesús “Canibal”. ¡“Chucho” por Dios!, serás una de las mayores votaciones del próximo año, pero no podes perder el horizonte con casos domésticos y caseros que lo único que generan es pena.
La situación llegó a tal proporción entre concejales y conductores que están recogiendo hojas de vida para reemplazar la totalidad del personal. El perfil debe cumplirse a cabalidad.
El nuevo empleado debe comprometerse a no hablar, sólo se le permitirá recitar las frases: “como ordene doctor, gracias doctor, que lindo mi doctor, que inteligente es usted doctor”. No le puede dar hambre y debe tener disponibilidad 24 horas al día, los siete días de la semana, no puede demostrar indicios de cansancio o enfermedad.
Debe hacer mandados y una que otra vuelta personal, hacer consignaciones, pagar la EPS y la prepagada, imposible que tenga familia, mujer o moza, de pronto pide el carro prestado.
Al conductor tiene que gustarle el partido político del concejal, además, lo debe ver como el mejor amigo y jefe del mundo, debe estar convencido que es un héroe a la par de Santander, Bolívar y Córdoba, tres guerreros políticos de la historia colombiana.
Ante los discursos políticos del jefe de turno, los nuevos conductores deben manifestar su fanatismo y aprobación a grito herido y sentimiento orgásmico. El impacto será mejor en el jefe si se evidencia el ojo vidrioso con asomo de lágrima, eso pela rodilla, pero evita reproches. ¿Quién se le mide?…
Con la posible aspiración al Concejo del hijo del Gobernador, Alfredo Ramos Maya, hicimos una retrospectiva sobre los jovencitos que han pasado por la corporación.
Pobre ha sido la gestión política de algunos de esos jóvenes trentones que fueron elegidos como concejales de Medellín. Desde la Alcaldía de Juan Pablo María Gómez Martínez, empezaron a participar en política. En 1998, ganó una curul por Universitarios Haciendo Nación, el primer muchacho, Santiago Vélez Trucco. Pensamos que había sido todo un logro, puesto que detrás del telón se encontraban lumbreras como “Augustus” Posada, Carlos Ignacio Cuervo y Federico Gutiérrez, hoy, hijos del uribismo, pero al fin y al cabo, políticos vigentes.
A Santiago Vélez, el estrés, el exceso, la escases, el abuso y el desuso, le zafaron la cadena en plena concejalía. Durante una conmemoración del Día Internacional de los Derechos de la Mujer, regaló rosas a diestra y siniestra, esa fue su mayor ejecutoria. Su otro logro fue cargar un maletín de color gris de Bugs Bunny para arriba y para abajo.
Posteriormente llega, Gabriel Jaime Rico Betancur, comunicador social, estructurado, buen profesional, culebrero con la palabra, realizó varios debates importantes, muy godito para mi gusto, pero se para bien en el escenario, aspecto que lo tiene bien proyectado en la competencia lectoral por la Alcaldía de Medellín.
Con Fajardo, logra una curul por el desaparecido Nuevo Partido, el ex fajaralonsista y presunto santista Federico Gutiérrez, enteradito y buen profesional que también ha hecho lo suyo como los debates al transporte y Metroplus. Es un político joven con algunas mañas de político viejo, con buena pinta con la que llaman la atención la escasa tropa de “transparentes” de la ciudad. Pretende también aspirar a la Alcaldía de la Ciudad, en caso de ser elegido por la enérgica Unidad Nacional.
Santiago Londoño y Esteban Escobar lograron dos curules para la ASI, el primero con votos y el segundo por tránsfuga. Aparentan ser estudiosos, pero sus acciones y tanto desacierto en sus decisiones políticas ponen a dudar a cualquiera. Su mayor reto será conservar sus curules en las próximas elecciones territoriales. Mucha suerte, porque la van a necesitar…
La aspiración del integrante del fajaralonsismo a la Alcaldía de Medellín, Jorge Humberto Melguizo Posada es la primera cortina de humo del Partido Verde para abonarle el terreno a Sergio Fajardo, en su proyecto de regresar a la Administración Municipal, luego de la hecatombe de “Lonso” Salazar.
Melguizo carece de posibilidad alguna, si se tienen en cuenta los malestares que generaron sus comentarios en contra de Montecristo y del Himno Antioqueño. Su exagerada participación en política, así haya sido exonerado por la procuraduría; su manipulación en el otorgamiento del Presupuesto Participativo cuando se desempeñó como Secretario de Desarrollo Social y la división inconciliable entre fajardistas y alonsistas, son lo mínimo para que este culebrero eche hacia atrás su postulación antes de tiempo.
Sencillo, por el otro lado, Fajardo está quemado para la presidencia, además, hay que tener en cuenta que Juan Manuel Santos está trabajando desde ya para su reelección, situación que indica que estará ocho años en el poder. Fajarkamón tiene unos 55 años de edad, más ocho son 63, no le da, viejo, cansado y sin ilusiones. Claro que si aspiró José Galat que tiene 200 años, Checho podría hacerlo, si la ambición, la soberbia y el desgaste le dan hasta allá.
El asunto es que Fajardo no puede dedicarse a fabricar jíqueras en macramé durante ocho años, tiene que estar vigente y proponiendo temas para la agenda pública, aspecto que lo hará postularse nuevamente a la Alcaldía de Medellín en fórmula y alianza con Aníbal Gaviria a la Gobernación de Antioquia, como se viene rumorando.
Por: Adolfo León Ospina Mejía
Durante el último puente festivo osé salir de paseo por los pueblos cercanos al Valle de Aburrá, craso error, las carreteras de Antioquia se han convertido en unos insípidos caminos, creo que pocas poblaciones colombianas tendrán vías de acceso tan deterioradas como las nuestras.
Al definir mi paseo lo primero que miré fue que hubieran condiciones viales para el desplazamiento, pensar en Santa Fe de Antioquia, en el occidente cercano o en el Valle de San Nicolás, Rionegro y pueblos aledaños, sería una buena opción pues la inversión que se ha hecho en esas regiones en infraestructura vial ha sido significativa, sin embargo el panorama es desolador.
La carretera al occidente (Santa Fe de Antioquia, San Jerónimo, y Sopetrán), cuyo peaje tiene el módico valor de $10.500 tenía, mal contados, cinco derrumbes, de hecho, uno de ellos bloqueó la carretera todo el domingo y el lunes festivo. Ir a Rionegro ¡mi otra gran idea! no fue más fácil, la vía Las Palmas, importantísima para Medellín, estaba totalmente bloqueada desde mediados de la semana, la carretera por Santa Elena tampoco tiene tránsito de vehículos desde que comenzó el invierno, sólo quedaba la autopista Medellín Bogotá, que aunque con circulación vehicular, presentaba muchas dificultades y gran parte de ella por lo menos hasta el Alto de la Virgen estaba reducida a un carril. Creo que ir al suroeste no era tampoco fácil, pues esas carreteras tienen derrumbes bautizados, el de la jabonera en Amagá es un ejemplo.
Después de lavar el carro, para sacarle el pantanero que fue lo único que quedó de este puente, me pregunto si es tan difícil trazar las vías en una región tan montañosa como la nuestra, o si más bien han sido la corrupción y los malos contratos los que han hecho que nuestras carreteras sean totalmente vulnerables al clima. Lo que sí es real es que nos tocará prenderles velitas a los “santos” para que mengüe un poco el invierno y no quedar completamente aislados en vacaciones, porque creo que nuestros ingenieros no han sido capaces de solucionar el problema de los derrumbes.
La Prensa Alternativa tiene su fundamento en la capacidad de un periodista o un medio de comunicación para mostrar una misma información con matices diferentes a los que muestran los típicos y ortodoxos medios de comunicación que trabajan sobre la base de sus intereses políticos y comerciales, como por ejemplo los periódicos EL Mundo y El Colombiano.
Denunciar y difundir lo que estos dos periódicos no hacen, es la tarea de Periferia www.periferiaprensa.org, un colectivo de comunicación popular que conformaron varios periodistas que tienen pretensiones completamente distintas a las de cualquier colega común y corriente.
En uno de sus artículos, el periodista Rubén Darío Zapata, narra la historia que padecen los habitantes de varios sectores de la comuna noroccidental, donde la Fuerza Pública padece de una grave enfermedad visual, astigmatismo, ven muy borroso.
“Le metí tres puñaladas a esa vieja hijueputa y ví cuando se cayó”. “A esa malparida hay que mocharle las tetas antes de matarla”. Estas son las conversaciones entre viciosos, atracadores y jíbaros que normalmente escuchan los vecinos cuando estos se reúnen…
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Las directivas de las Terminales de Transportes Medellín, instalaron varias Salas de Espera y confortables Cápsulas para el uso exclusivo de personas fumadoras, como parte de la estrategia Aire Limpio.
Las Salas están dotadas con paredes de vidrios translucidos y contarán además, con tecnología de aspersión y filtrado de humo para evitar la contaminación del aire restante. Las cabinas se instalarán inicialmente en el primer piso de la Terminal del Norte, con una barra en acero perimetral y ceniceros con capacidad hasta 12 personas.
La estrategia cumple la Resolución 19-56 de 2008 emitida por la Alcaldía de Medellín que prohíbe fumar en lugares públicos, pero posibilita la creación de espacios óptimos para fumadores.
Cerca de siete horas duró el recorrido entre Medellín y mi tierra labrantía el pasado puente festivo, por un excelente y conservado camino de herradura.
No le voy a echar la culpa a Luis Alfredo por el intenso invierno que tiene el departamento incomunicado, pero si por el pésimo mantenimiento de algunas vías terciarias de Antioquia. No han hecho un orto…
Sin temor a equivocarme podría decir que el sábado 13 de noviembre se generó un trancón desde Primavera en el municipio de Caldas hasta Fredonia, qué procesión sin Virgen y sin voladores.
Con el deseo de disfrutar del Festival Nacional de Música, que se realizó en Jardín, salí a las 3:30 pm de la “Tacita de Plata”. En la estación habitual full gasolina, agua, revisión de aceite, llantas, todo al pelo, y rumbo hacia el Peaje de Amagá. – “¿Niña, cómo está el paso?, pregunté. “Tranquilo para Jardín por Fredonia, no hay problema”, contestó. ¿No hay problema? ¡Vieja hijuemadre!
Compré el coco y las obleas, puse música y rumbo a Fredonia. Como nunca había transitado esa vía, por aquello que no es obligación, pues me fui desprevenido. Primer letrero: “Bienvenido, Falla Geológica”… también le falla el corazón a Angelino, pensé, seguí adelante. Minutos más tarde otro letrero llamó mi atención: “De la Vaca a la Boca… venta de cuajadas”…
Seguí avanzando a 5 kilómetros por hora, pensando en la cuajada de la vaca sin saber dónde estaba metido, ¡qué trocha!, ¡qué trocha! Hubo un momento en que empecé a alucinar, la enfermedad mental que padece “Lonso” Salazar, se había apoderado de este cuerpecito, esta vez estábamos solos. El coco, las obleas y yo.Estábamos hablando de la coyuntura del país, el coco no habló, simplemente me miraba con preocupación.
De repente, un aguacero como de tres de mayo, nos hacía compañía, hubo un momento, unos cincuenta minutos donde todo estuvo quieto, sólo se sentía el agua y el destello de las luces de los autos que esperábamos derrotados en el camino, sin embargo, mi dignidad fortalecía mi persistencia. Miré a la izquierda, me parecía increíble, eran Indalecio Peláez, la familia Rojas y su comitiva, iban en mula a fundar a Jardín.Como había derrumbe también les tocó dar la vuelta por Fredonia, ya eran las 6:30 de la tarde.
Prendí otro cigarrillo, estaba a punto de terminar el paquete. El coco, las obleas y yo, seguíamos avanzando. Detrás del “Mono”, mi Fiat Uno 1.3 modelo 94, venía un Corsa, siempre que parábamos, apagaba las luces y se empañaban sus vidrios, eso me causó curiosidad. Cuando llegamos a Fredonia, el pueblo de las tres F, el Corsa y yo nos perdimos, paré, le puse la mano para hablar. Inmediatamente me enteré porqué se le empañaban los vidrios, una nena de 20 años, con la jeta hinchada era la respuesta, ese efecto no lo tienen ni el coco, ni las obleas.
Eran cerca de las 7:00 de la noche cuando retomamos la ruta, otro panorama, doble calzada, pavimentada, un par de pasos malos, pero se pudo acelerar a 60 kilómetros por hora rumbo a Puente Iglesias. Retornó la calma.
De Puente Iglesias al sector de Peñalisa en el corregimiento Bolombolo de Venecia, todo estaba ganado. De acuerdo con mis cuentas estaría en Jardín a eso de las 8:00 de la noche, pero no, la realidad era otra. Hacia Peñalisa el tráfico se disminuyó en un 60% aproximadamente.El retraso buscando la salida de Fredonia, generó el escape del “Rally Tour to Jardín”.
Llegando a Bolombolo todo era calma, paró de llover, delante del “Mono” iba una pareja en una motocicleta. En un abrir y cerrar de ojos, la viejita voló, pensé que era una bruja o que me estaban espantando, pero no vi ninguna escoba.Se les reventó la llanta delantera.Estábamos solos, la vieja, el tipo, la moto, el coco, las obleas y yo. Casi me les monto encima, pero gracias a San Miguel Arcángel pude reaccionar, pará güevón, me dijo la conciencia.
Cuando me bajé para ver lo sucedido ya estaban de pie, por el susto, el par de “patos”, revisé la vieja por todas partes como lo hace un ginecólogo con su paciente, par de raspones, nada de qué preocuparse.El tipo aunque nervioso también salió ileso. Pico y chao, eran las 8:15 pm aproximadamente.
¿Qué estoy pagando Dios-me dije a mí mismo- si lo único que he hecho los últimos meses son milagros?, ¿será esto una prueba?, ¿un llamado?, el monasterio me llama. Mi mismo, prendió el último tabaco, seguí mi camino en compañía de otro puto aguacero, el coco y las obleas no volvieron a hablar. A los 5 minutos de haber dejado los motociclistas una familia entera, quienes se desplazaban en un campero modelo 75 estaban varados. Siempre es que hay gente que tiene un carro más feo y viejo que uno, eso cambio mi semblante.
-“¿Señor, puede ayudarnos?” Me dijo un carcamal. Miré con desconfianza.Paracos no eran por el carro viejo, no vi motosierra, guerrilla en Bolombolo, menos; había dos viejas, una de ellas con un bebe, un niño de 3 y otro de 9 años, un anciano y dos tipos. Estaban varados por gato hidráulico.
Respiré, preste el gato y cargue el niño, porque tampoco iba a cambiar la llanta. A los 20 minutos retomé el camino, yo, solito; el coco y las obleas, se quedaron llorando en las manos de los niños.
EL MINERO