Los burócratas que son cuestionados, por lo general ocultan sus dudosas ejecutorias detrás de quien de papaya, y por lo regular buscan a cualquier indefenso y humilde periodista que se atreve a denunciarlas para echarle la culpa.
Por lo sucedido en la Personería, me acorde que hace un par de años, un Concejal de Medellín, le echó la culpa a los periodistas por los problemas de inseguridad que atravesaba la ciudad. Entendible en un buen burócrata, que le eche la culpa a los demás, en vez de asumir su propia responsabilidad.
En la Unidad Permanente de Derechos Humanos de la Personería de Medellín, sostuvieron que cuando su directora Ana Patricia Aristizabal se enteró de la publicación anterior Tiro al Blanco N° 119, se le descontroló el esfínter y saltó en cólera para recordar mi madrecita. Normal en esta clase de funcionarios “nuevones”, integrantes de la caduca manera de hacer política que se practica desde hace ochos años.
Desde el Ministerio Público narraron como es el comportamiento político, administrativo y profesional de tal funcionaria, que, para no desperdiciar dato, los publicaremos de manera racional de acuerdo al baile.
Esta vez, contaremos lo sucedido y el «berenjenal» que se armó, después del “Comité de Revisión” que citó el Jefe de Jefes, que generó el encontrón entre la Personera Auxiliar Beatriz Gómez y la Directora de la Unidad de Derechos Humanos la “marinilla” Ana Patricia Aristizabal alias “Patico”, por aquello de pantera, tigre y cocodrilo.
Entendemos la razón por la incomodidad de la Defensora de Derechos Humanos, Ana Patricia Aristizabal, cuando desde puntodevistardb.com se le responsabiliza por la presunta pérdida del proceso de certificación de la Personería de Medellín. Esa información es imprecisa.
La furia de Aristizabal tiene que ver con los señalamientos que se hicieran durante la realización del “Comité de Revisión” en el cual la sindican por su desorganización administrativa, por no aplicar las normas de calidad que afectan el proceso de certificación, y por no registrar en el Software GPC las actividades que realiza su Unidad.
Por tal motivo, a “Patico” no le quedó otra, sino protagonizar su mejor novelón y bochornoso espectáculo cual plaza de mercado de Marinilla en presencia de los huevitos y carnitas del Jefe de Jefes. Esas tres “pendejaditas” fueron los cargos que le hicieron a Aristizabal en el “Comité de Revisión”, al cual no asistió, aspecto que generó que las acusaciones tomaran mayor fuerza entre los empleados del Ministerio Público Local.
Al Jefe de Jefes le tocó posteriormente, citar a otro comité por causa del pésimo ambiente que se creó, situación que se agravó si se tiene en cuenta que “Patico” Aristizabal, retuvo las cuentas de cobro de pagos mensuales de los investigadores sociales de la Unidad de Derechos Humanos, por causa de la solicitud que le hiciera la Personera Auxiliar, Beatriz Gómez, quien exigía el respaldo del registro en la Unidad.
Los directivos que presenciaron el “berenjenal”, se quedaron estupefactos debido a que nunca se había dado un enfrentamiento y un espectáculo tan elegante como aquel, a puro grito herido, desafíos, bilis y diarrea, puesto que estuvieron a punto de arrancarse “las greñas”.
Lo cierto, es que el enfrentamiento entre las dos “chusmeras” no pudo ser evitado ni por el Jefe de Jefes, ni por la audiencia, y lo único claro, fue que ambas “damas” lograron darle puntapiés a la lonchera a partir del primero de agosto. Lo que falta, es que Ana Patricia presente por escrito su renuncia, para montar su reemplazo: Jesús “Chucho” Sánchez, integrante también de la misma Unidad.
Todo apunta a que a partir del primero de agosto, la Personería de Medellín, tenga los nuevos Personero Auxiliar y Director de la Unidad Permanente de Derechos Humanos trabajando.
La nueva Personera Auxiliar de Medellín se designara entre Ana María Zuluaga, Jefe de Control Interno y Marcela Palacio, Jefe de Vigilancia Administrativa, funcionarias de la Personería.
Dicen en el Comité de Revisión, que Ana Patricia perdió el norte de su trabajo, y que además, el staff directivo de la entidad, asumen la funcionaria, más como una “activista oenegera” que administrativamente no da pie con bola; que como una Personera Delegada.
Sobre las sindicaciones por su presunta participación en política, la señora Aristizabal, juró de rodillas en granos de maíz que no, que ella jamás, jamás de los jamasesessss. Los ingenieros de sistemas del Ministerio Público andan hurgándole la nariz a cualquier sospechoso para agarrar algún dato.
Finalmente, queda por decir que el grupo directivo de la Campaña a la Alcaldía de Aníbal Gaviria, están felices por su nueva integrante a partir del próximo mes.
Interesante fue la reunión que realizaron los integrantes de la campaña a la Alcaldía de Luis Pérez Gutiérrez, a la cual invitaron varios de los periodistas de la ciudad.
Entre los apuntes importantes para resaltar se encuentra la designación de Francisco “Pacho” Sánchez, ex director del Noticiero de Teleantioquia, como Jefe de Prensa y Comunicaciones. “Pacho”, un tipo con carácter, y con peso atrás, estará acompañado de un reguero de periodistas y comunicadores que se encargarán de manejar los contenidos de la campaña Pérez-Alcalde.
Entre la información que soltó el candidato Luis Pérez, hay algunas que llamaron la atención. Los motivos de la adhesión del Senador Conservador Gabriel Zapata a la campaña de Aníbal Gaviria, tienen, según algunos, más razones ocultas que públicas. A Zapata Correa se le salió el misógino, esa aversión y odio a las mujeres, que lleva dentro.
Las diferencias de Zapata Correa con las senadoras Liliana Rendón, Olga Suárez y a la Representante a la Cámara Marta Ramírez, hoy “jefas” del conservatismo en Antioquia, hicieron que Zapata llevara la contraria. De acuerdo con otras informaciones, el Senador Zapata no tolera las “Divas Conservadoras”, debido a que no le dan chance de exigir, proponer y liderar. Irremediablemente Zapata tiene el sol en la espalda, es un político ortodoxo, paquidérmico y vetusto que está de salida.
Lo mismo pasa con las adhesiones conservadoras que desde la campaña de Aníbal Gaviria quieren resaltar como gran logro político. Contar con el apoyo de Fabio Valencia, Juan Pablo María Gómez, Gerardo Cañas y Lucas Cañas, es tener la madre, pero muerta. Los dos primeros carecen de credibilidad por lo desgastados, y además, no arrastran votos; y los dos últimos hacen merito a su apellido: «Puras Cañas».
Los políticos colombianos son una maravilla. En campaña, si les toca bailar con la más fea, o dormir con mi abuelita la pedorra lo hacen, con el fin de sumar votos. Pegados de una primaria de energía, convirtiéndose en hombre cohete o disfrazados de “Drag Queen”, se les verá en esta contienda electoral. Para la muestra un botón…
Varias deudas tiene con el electorado, especialmente con la comunidad del barrio Belén, el ex concejal de Medellín y ex Director de Metroseguridad, Gabriel Jaime Urrego Bernal.
Urrego Bernal, llegó al Concejo por primera vez con el apoyo del desaparecido partido político Alas Equipo Colombia, fue un total opositor a la “nueva” forma de hacer política del Alcalde Sergio Fajardo. En cada sesión le daba con el balde, la trapeadora y el sacudidor.
Por generación espontanea y uno que otro “puestico” en el ejecutivo, Gabriel Jaime Urrego Bernal cambió de opinión. Una vez se inició la campaña política del peor Alcalde de Medellín “Lonso” Salazar; Urrego se puso la camiseta y como era de esperarse, lo nombraron Director de Metroseguridad.
Después de salir por la puerta de atrás, como el hijo prodigo, Gabriel Jaime Urrego Bernal, regresó al Partido Conservador y en la actualidad se encuentra realizando campaña con la intención de regresar al Cabildo Municipal.
En la entrega oficial del aval al candidato a la Gobernación de Antioquia Álvaro Vásquez, lo vi con sus muchachos entregando pasteles y palmoteando. Le dije: ¿Gabriel Jaime cómo irás a pagar el precio político por haber apoyado a Fajardo y sus secuaces? Se sonrió y dijo: “Esperemos el 30 de octubre”…
Comentan que el Director de TeleMedellín Noticias, Luis Alirio Calle se quedó con los rulos hechos, debido a que desde la Alcaldía no le permitieron realizar el Foro sobre Seguridad que tenía planeado con los candidatos a la Alcaldía de Medellín.
El argumento de la Administración de “Lonso” Salazar, tienen que ver con la realidad que afronta la ciudad, donde las “bacrim” están haciendo de las suyas en diferentes zona de la capital de Antioquia.
Realizar un Foro de Seguridad, dicen en la Alcaldía, sería dar papaya y posibilidad electoral a los candidatos que integran la competencia política.
