Ciega, sorda y muda, deberá estar la aspirante a la Alcaldía de Medellín, Claudia Patricia Restrepo con la intención del Senador Eugenio Prieto Soto de participar en la competencia electoral de octubre de 2015.
El anuncio de Prieto es la evidencia de que el objetivo de Claudia Restrepo en intentar generar una percepción positiva entorno a su nombre no funcionó y ahora le tocará resignarse con quedarse en la banca, puesto que no es, ni será la candidata del gobierno de Aníbal Gaviria.
Desde el principio se sabía. La Ex vicealcaldesa no podía ser ungida con la bendición de la pareja que comanda la actual Administración Municipal debido a que las diferencias que se han presentado en las intimidades del gobierno local generaron distancias entre las Claudias, la Restrepo, y la Márquez, la Primera Dama.
En la celebración de una Feria de las Flores se pretendía beneficiar a una empresa conocida por parte del Despacho de la Primera Dama con un contrato de $600’000.000 (seiscientos millones de pesos) que debía ser adjudicado por la Secretaría de Cultura de Medellín.
La comunicadora María Del Rosario Escobar, titular de ese despacho, cansada de las presiones, valerosamente se paró en la raya y prefirió presentar su carta de renuncia ante su jefe Claudia Restrepo en vez que acceder a esas presiones.
Restrepo por su parte, puso al tanto al Alcalde Gaviria, quien intervino en el asunto e impidió la renuncia de la Secretaria de Cultura. Más que un lio de faldas, las diferencias contractuales son las que hoy le impiden a Claudia Restrepo seguir adelante con su carrera política.