Ni Goebbels, ni Fouché, ni Maquiavelo podrían superar el cálculo y la estrategia que diseñó el Presidente Juan Manuel Santos para permear la política antioqueña con el fin de evitar que su primer contradictor, Uribe, se salga con las suyas en las elecciones de octubre.
Políticamente hablando, Santos logró permear varias de las entidades públicas de nivel municipal y departamental en Medellín y Antioquia con el objetivo no solamente de aguarle las elecciones a Uribe, sino también para neutralizar el poder del Alcalde Gaviria y el Gobernador Fajardo.
Aunque la empresa Metro es una entidad encerrada en una urna de cristal casi impenetrable periodísticamente para saber lo que sucede en su interior, logramos conocer las incomodidades que afrontan varios de los integrantes de la Junta Directiva de la empresa de transporte masivo. Santos, habilidosamente supo jugársela para meterles al Alcalde y al Gobernador dos votos bastante importantes.
El hecho es que tanto Gaviria como Fajardo han recibido favores del Gobierno Nacional. A principio del año, el Presidente Santos premió a Gaviria dándole la Gerencia del Metro apoyando el nombramiento de Claudia Restrepo, y a Fajardo, permitiendo la llegada a la Rectoría de La Universidad de Antioquia de Mauricio Alviar. Eso fue lo que conoció la opinión pública…
Con la salida del Gerente del Metro, Ramiro Márquez, que dejó la entidad en delicada situación financiera, denuncian algunos sindicatos, cambiaron algunos de los integrantes de la Junta, especialmente los representantes del Gobierno de Santos.
A la Junta ingresaron los señores Augusto López Valencia y Álvaro Gómez, quien hace parte del Grupo Familia. El ingreso de estos dos empresarios fue un baldado de agua fría no solamente para el Alcalde y el Gobernador, sino también, para los integrantes del Grupo Empresarial Antioqueño, GEA, debido a que López y Gómez tienen gran ascendencia con la campaña a la Gobernación de Antioquia de Luis Pérez Gutiérrez.
Otro de los “peros” que varios de los integrantes de la Junta del Metro le ven al ingreso de Augusto López Valencia, es que el empresario fue uno de los que ayudó al diseño y estructuración de la propuesta público-privada Tranvía de la Carrera 80, denominada Acuaterra, cuyo valor a precios de hoy podría sobrepasar los 2 billones de pesos.
El asunto es tan interesante que frente a esa situación, algunos de los integrantes de la Junta Directiva, cuotas del Alcalde y el Gobernador, han manifestado el interés de renunciar, debido a que no ven sano, que uno de sus integrantes, haya ayudado a la construcción de esa propuesta de transporte masivo.
Los integrantes de la Junta son nueve, cinco representan al Presidente, dos al Alcalde y dos al Gobernador, lo que significa, en otras palabras, que el Presidente tiene el control de la empresa…
