“La más reciente víctima de la estrategia es el columnista de El Espectador Yohir Akerman. Cada vez que alguien se atreve a explorar el pasado del doctor Álvaro Uribe o de los suyos es inmediatamente criminalizado por él y por sus devotos”, fue el comienzo de la columna LA CRIMINALIZACIÓN DEL QUE INVESTIGA que puso nuevamente a brincar candeladas al expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez.
Publicado el texto por la revista de los Santos el pasado sábado 9 de abril el reparto por redes sociales no se hizo esperar y después de ir a la China y a la Conchinchina llegó a mi whatsapp.
Leer de manera desprevenida la columna hace reflexionar hasta el más ingenuo de los uribistas, por lo menos en Antioquia, sobre las evidencias de los últimos 20 años entorno a la vida pública del expresidente. ¿Verdad?, ¿mentira? Los integrantes de Centro Democrático sospechan al punto de permitirse una silenciosa complicidad.
El asunto no es juzgar, juzgará un juez, y como el propósito es cuestionar hasta el movimiento de las hojas de los árboles o un escritorio, reenvié el artículo a los contactos que hacen parte de la lista de difusión de puntodevistardb.com
Obviamente una “democracia tan perfecta” como la colombiana no niega la posibilidad al pataleo y replica. La Senadora por Centro Democrático Paola Holguín a quien se le abona su inteligencia, pero no su participación en ese partido, envió las contestaciones de Uribe a la columna a través de twitter.