Está escrito con sangre, en la vida es mejor tener amigos o tener “buena familia” que plata.
Las coincidencias de los integrantes de los círculos de poder son de una proporción que la gente de a pie como su mercé o como yo, no alcanzamos a dimensionar las rocas que se necesitan para ostentar un buen cargo en alguna empresa privada o gerencial en el sector público.
Otros aseguran que también trae bastante suerte ser gay, no marica porque ese es quien presta plata; ser gay, pero bonito y bien vestido sirve demasiado para acceder a una vida profesional bastante prometedora, ese es otro camino…
Lo cierto es que las casualidades de la vida hicieron que me diera cuenta que el empleado banquero Juan Esteban Toro Valencia, encargado para hacer el estudio de las fallidas emisiones de bonos de deuda pública durante la Gobernación de Fajardo por $350.000’000.000 (trecientos cincuenta mil millones de pesos) a través de Bancolombia, está casado con una sobrina de Lina Vélez, la Directora de la Cámara de Comercio de Medellín.
El árbol genealógico es bastante interesante. Lina, la de la Cámara es socia de Juan Manuel del Corral, integrante de Cadena S.A, quienes crearon a Konfirma, la firma asesora que desde hace un par de años comieron de la rica torta del Estado, suplantando las direcciones y secretarías generales y jurídicas de la Alcaldía de Medellín, la Gobernación de Antioquia y EPM entre otras entidades públicas.
En la actualidad el banquero Juan Esteban Soto labora en otra importante empresa del Grupo Empresarial Antioqueño, GEA, como lo es Suramericana, bajo la lupa implacable del empresario que observa hacia el “Oeste”, David Bojanini.