Cuando un personaje o institución pierde su reputación es demasiado difícil recuperarla por más altas que sean las inversiones económicas en campañas para generar buena percepción ante la opinión pública. En el caso de los políticos es peor. Transparencia Internacional, Capítulo Colombia advierte que al 18% de la población sólo le importa la política, y al 82% restante no le interesa y habla mal de ella.
En esta franja poblacional los pocos buenos chupan por la mayoría, los malos. En el Concejo de Medellín, por ejemplo, uno de los mejorcitos del país, de vez en cuando pierden el horizonte cuando la prensa, entre otros actores del escenario público, los critica o los cuestiona porque se creen distintos y no lo son. Puede que hablen distinto pero en esencia son lo mismo porque por pocos que sean sus desaciertos, todos pecan por omisión.
Hace un par de días los concejales de Medellín, pegaron el grito en el cielo por una publicación del “tabloide popular” de la Casa Editorial El Colombiano. La mayoría se escandalizaron porque argumentaban que el estudio del Plan de Desarrollo había sido impecable. Cuándo no lo es, si el principio de todo gobierno es oscuridad…
Solicitar replicas y rectificaciones a medios de comunicación, que sin o con mala leche hacen publicaciones son asuntos de forma. La reputación que los mismos políticos con sus acciones han dejado en el traste, es el fondo.
La semana anterior la Presidenta Daniela Maturana levantó una sesión por falta de cuórum, unos $400.000 (cuatrocientos mil pesos) menos para el bolsillo de los cabildantes. Cuando los concejales dejan de asistir a una sesión tan importante como fue la del pasado jueves 9 de junio en la que se pretendía revaluar el proyecto Parques del Río es una decisión que atenta contra su reputación.
Escuchando los argumentos de algunos corporados sobre ambos hechos, la publicación del tabloide y la falta de cuórum, adujeron que los medios de comunicación sólo ven las cosas malas. Ese es nuestro oficio ver las cosas malas. Qué tal un periodista arrojando girasoles desde la graderías al recinto. Desde el periodismo a los servidores públicos se les exige una buena gestión porque el agradecimiento lo otorgan los electores en las urnas el día de elecciones…
Ahora, dejen esa estupidez y argumentos mediocres y no vuelvan a salir con que muchos medios sólo ven el vaso medio vacío porque según el cabildante Jaime Cuartas siempre lo ve medio lleno. Esa relatividad absurda y politiquera es lo que no permitirá que los políticos sean bien vistos en un país de las características de este, si no aceptan sus propios errores…