Después que me pasara el susto de lo que implica presentar un programa de televisión en compañía del buen coequipero Aldo Julián Ocampo, me puse en la tarea de observar qué hay y de qué se compone un estudio de televisión.
Caminando por uno de los estudios me tropecé con una silla de madera que está abandonada en un rincón. La observé, vi que estaba reventada por varias partes.
Empolvada y bastante desgastada por los golpes pregunté por qué no sacaban ese par de tablas para la basura, pero uno de los camarógrafos me replicó que por ningún motivo se podía sacar la silla del estudio puesto que es la madera que arderá en el fogón en el que se preparará la natilla en el mes de diciembre en plena navidad.
Varios asistentes y otros camarógrafos me revelaron que esa fue la silla de profesor en la que Sergio Fajardo presentaba sus programas de televisión. No contesté nada, pero me comprometí a llevar los buñuelos para la fiesta…