Cuchicheos en corredores y conversaciones entre dientes son algunas de las actividades más interesantes que por estos días se presentan en el interior de la sala de redacción del periódico El Colombiano.
El periodista bogotano Santiago Valenzuela de unos 28 años de edad y quien había llegado oriundo de El Espectador, salió de El Colombiano, como otra demostración que Marta Ortiz, la directora del periódico, quiere imponer, sin derecho a chistar, sus reglas del juego.
A raíz de las denuncias conocidas por los presuntos abusos de poder por parte de Margarita Barrero contra varios periodistas, respaldada, obviamente por la misma Ortiz, el par de Agentes de Escuadrillas de Defensa y Protección de la SS, han hecho lo suyo.
El asunto es que por las versiones conocidas más la salida de Valenzuela que tenía a cargo la fuente Nación, se puso más dura la cosa. “Esas dos viejas”, dicen los informantes, “están alborotadas”.
Santiago Valenzuela, un prospecto de buen periodista y quien contaba con el beneplácito de Martha Ortiz, es un hombre frentero y radical contra Margarita Barrero, siempre exigió respeto, pero su pecado fue no admitir cambios injustificados, sesgo y arrogancia.
Parece ser que el motivo que sacó a Valenzuela de El Colombiano fue la intención de adelantar la respectiva queja ante la Fundación para la Libertad de Prensa FLIP por los desmanes de la Barrero. ¿Y por qué me echan?, preguntó Santiago, y en personal contestaron: “nos reservamos esa información, pero lo vamos a indemnizar”.
La interpretación que hacen algunos reporteros del periódico de La Ayurá es que la salida de Santiago Valenzuela representa un golpe para enfundar temor ante el personal que se atreva a denunciar o a revelarse frente a las exigencias de ambas “agentes”.
Tanto Ortiz y Barrero como unos cuantos genuflexos piensan que la salida del reportero fue el golpe perfecto para silenciar los revoltosos e inconformes del periódico, pero lo cierto es que la confrontación continuará debido a que los socios de la casa editorial están viendo que el problema se está saliendo de las manos.
Por el momento, los socios están convencidos que fue una total equivocación el nombramiento de Marta Ortiz en el periódico por lo que se prevé que la diseñadora deje en un futuro cercano la dirección de El Colombiano. Ver “CAMPO DE CONCENTRACIÓN”
