La manera de pensar de los colombianos es bastante interesante. Se creyó que el Acuerdo entre FARC y Gobierno sería el tema recurrente en la campaña electoral tanto para Congreso como para Presidencia. A escasos días del 11 de marzo, fecha en la que se realizarán las elecciones parlamentarias se demostró lo contrario.
Para la mayoría de analistas el tema central de campaña presidencial iba a ser la paz, pero los candidatos medio tocan el tema.
Dejar la paz y las víctimas a un lado tiene su razón de ser. Lo que más indigna al ciudadano promedio, el de Facebook, es la participación en política de los integrantes de las FARC y la falta de prisión y cárcel para los recién desmovilizados de esa guerrilla, responsables de delitos atroces.
Atacar esos dos puntos como temas de campaña es un total desgaste por la sencilla razón que son irreversibles, ya se acordaron.
Lo que podría ser susceptible de ajustes serían las amnistías, la reparación de las víctimas, los mecanismos de la JEP y la Comisión de la Verdad, pero esos temas le interesan poco la gente, además, que no generan votos. Total la paz no vende…