Lo peor que le puede pasar a un gerente, a un alcalde, a un gobernador, e incluso, a un empleado, es convertirse en exgerente, exalcalde, exgobernador y exempleado. Esa razón es por la que algunos “ex” quieren vivir atornillados de la “silla pública” bajo el argumento de que el pueblo los reclama.
El poder es tan bueno y la rica leche del Estado tan nutritiva que hasta el exalcalde y exgobernador Aníbal Gaviria está pensando en lanzarse. De dónde, sería la pregunta para ir a ver…
Hace un par de días me enteré que mi amigo el concejal liberal de Medellín, Fabio Humberto Rivera, quien también fue a parar a las todas de Duque, se encontró en el Club Campestre con el exmandatario Gaviria Correa.
Cuentan los observadores que el encuentro fue caluroso en el que se tocaron varios puntos como el estado del Fondo Medellín para la Vida, la seguridad en la ciudad y la posible aspiración a la Alcaldía por parte de Fabio Rivera.
Esa noticia cogió por sorpresa a Aníbal puesto que la tarea de los últimos días del exalcalde ha sido reunirse con personal que lo ha acompañado en pasadas aspiraciones, con el fin de vincularlos para las justas del próximo año.
La idea, dicen allegados a Gaviria, es liderar una campaña a través de una coalición en la que se sumen partidos políticos y empresarios. Por lo menos una de las tareas que tiene la hermanita, la saliente senadora Sofía, que ya está en Centro Democrático, es buscar ese aval. Difícil pero nadie sabe…
Ahora, por el lado del Concejo de Medellín, hay algunos de sus integrantes que quieren apostarle también a alguna precandidatura. Entre los que se mencionan están Jesús Aníbal Echeverri del Partido de la U, Aura Marleny Arcila por el desastroso Partido Liberal y Carlos Alberto Zuluaga por los godos. Ninguno tiene opción…