Si alguna cosa tiene la política es que es bastante dinámica al punto que está repleta de contradicciones, incoherencias y posturas que en muchas ocasiones van en contravía de lo que en algún momento los políticos afirman.
Incoherentes y llenos de contradicciones quedaron los concejales de Medellín Daniela Maturana y Daniel Carvalho, quienes fueron elegidos por el Movimiento “Creemos”, que, además, de avalar sus candidaturas le dio la oportunidad al actual Alcalde Federico Gutiérrez de cumplir con los requisitos de campaña.
Daniela y Daniel, un par de “nuevones”, jovencitos e inexpertos en lo público en quienes en su momento (2016) vimos una alternativa renovadora para la actividad política no salieron con nada en casi cuatro años desempeñándose como concejales de la segunda ciudad más importante del país. Salieron con lo mismo que han hecho los políticos jóvenes que han llegado a la Corporación.
Propuestas nuevas, renovadoras, debates serios con repercusiones tanto en el gobierno como en la ciudadanía e iniciativas políticas de largo alcance, por lo menos, no hubo.
Bueno, todo no es malo, “Los Dany” alguito sobresalieron, la una por su cabello ensortijado y el otro por las rastas, que a mí en lo personal, me gusta, pero lo cierto es que el discurso político de ambos estuvo enmarcado por espacios comunes con propuestas flojas poco realizables y llenas de buenas intenciones que es lo único con lo que se construye el fracaso.
Ahora, Daniel y Daniela aprendieron cositas desde el escenario proselitista. Ambos lograron sus curules en el 2015 gracias a la fuerza electoral del actual mandatario local a quien acompañaron por encimita por casi los dos primeros años de gobierno debido a que lo abandonaron para irse detrás del actual candidato Juan David Valderrama quien también comió de la actual Administración cuando se desempeñó como Gerente del INDER.
La vuelta canela de Juan David, Daniela y Daniel deja varias lecturas que hoy analizan los amigos del gobierno local en donde los califican de desleales. Los allegados al Alcalde sostuvieron que se sentarán en graderías a esperar los resultados de las elecciones de octubre en las que se revelará la fuerza electoral de este «súper trio».
Lo otro que dicen no solamente en la Alcaldía, sino también en el Concejo es que si estos concejales, “Los Dany”, son tan éticos, por qué no renuncian a las curules de “Creemos”, teniendo en cuenta que van a aspirar por otro movimiento. Es lo más decente, ¿o no?