Desde este jueves 25 de marzo y hasta el lunes 5 de abril, los 125 municipios antioqueños tendrán toque de queda y ley seca entre las 12:00 de la noche y las 5:00 de la mañana, además del pico y cédula para el ingreso a establecimientos comerciales.
Las medidas se tomaron debido al aumento en la ocupación de Unidades de Cuidados Intensivos, UCI, que superó el 82,17%.
El gobierno departamental implementó dichas medidas con el fin de contener lo que sería el tercer pico de la pandemia del coronavirus y para evitar que se disparen los contagios durante la Semana Santa por causa de paseos y fiestas.
Igualmente, este jueves se podría decretar, también, la alerta roja hospitalaria, lo que restringiría algunos procedimientos no urgentes con el fin de tener camas disponibles.
Lo claro es que el bicho no para y el gobierno morronguea aplicando vacunas, va lento. Las autoridades reportaron, hace un par de días, la muerte de seis monjas por un brote de covid19 que se presentó en el convento Congregación Teresita del Niño en el barrio Laureles en donde resultaron 32 religiosas más contagiadas. Sólo siete monjas estaban vacunadas.
A la fecha, el departamento reportó 931 camas UCI ocupadas de las 1.133 que se encuentran instaladas.
Las autoridades anunciaron que volverán a instalar las 160 camas UCI que fueron inhabilitadas en febrero y comienzos de marzo por la disminución de casos.