Más de uno quedó orejón con el segundo debate en el Concejo de Medellín del proyecto que pretendía transformar la razón social del establecimiento comercial Aeropuerto Olaya Herrera en una empresa Industrial y Comercial del Estado.
El resultado de la votación que negó el proyecto y las pretensiones de la alcaldía de Quintero que deseaba convertir al Olaya Herrera en una empresa estatal independiente con la que se proyectara el desarrollo, por un lado, del sector en la comuna 15, y, por el otro, del clúster del mercado aeroportuario, dejó pensando a más de uno.
La derrota fue absolutamente evidente para el coordinador de ponentes de dicha transformación, el jovencísimo concejal de Centro Democrático Alberto Corredor quien intentó convencer a sus compañeros de curul sin lograr el mandado solicitado por el establecimiento.
Tan duro fue el golpe que no quiso votar la iniciativa, en el momento en que el secretario general del concejo Jorge Restrepo lo llamó para su voto nominal no contestó, se echó a perder el muchacho…
Lo peor que hizo Alberto Corredor, su craso error, fue no haber creído en el proyecto político de su amigo personal Daniel Quintero desde que le mencionaron la intención de ser candidato a la Alcaldía de Medellín.
Tan poquito creyó en el proyecto electoral de su parcero, que Alberto Corredor se inscribió como candidato al Concejo por Centro Democrático y no por movimiento “Independientes” por el que se avalaron además del mandatario, Luis Bernardo Vélez y Alex Flórez que lograron obtener su curul.
Albert Yordano no creyó que Quintero podría ser elegido alcalde puesto que decidió matricularse en el uribismo que a través de Alfredo Ramos Maya lidera la oposición al mandatario, convirtiendo a Corredor en una total mortadela, entre el amor del alcalde, su amigo, y los votos del CD.
Lo otro es que el concejal Luis Bernardo Vélez, quien nació desde el cabildo con Fajardo, apoyó y comió en el gobierno de Salazar, se coló en el de Gaviria y se hizo nombrar secretario con Gutiérrez, tiene cierto comportamiento patológico enquistado puesto que siempre termina de peleas con los alcaldes de turno que ayuda a elegir, con todos terminó de bochinche…
Ahora con Quintero, Vélez Montoya a quien daban por quemado políticamente hablando, supo moverse para lograr reencaucharse y volver al Concejo de Medellín a través de un matrimonio electorero que pretendió dar lecciones de democracia a los políticos tradicionales…
Hoy todo es diferente, en los mentideros políticos y corredores del Concejo y Alcaldía se preguntan qué fue lo que pasó entre Vélez y Quintero para que el cabildante se apartara del gobierno y no apoyara la transformación del Aeropuerto Olaya Herrera…
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Lo que también fue evidente en el Concejo de Medellín es la conformación, por lo menos, por el momento, de la nueva coalición mayoritaria que va en contravía de gobierno.
En la votación de la transformación del Olaya se evidenció lo que podría ser la ruta en el futuro de la corporación, si el gobierno de Quintero no “invierte” en puntos importantes como la buena comunicación y la relación política con cada uno de los jefes de quienes se sientan en las curules del cabildo municipal. Tienen que conseguir un lobista mucho mejor que Restrepo, debido a que a ese muchachito poco le creen…
Actualmente quienes están contra el gobierno de Quintero son por Centro Democrático Sebastián López, Nataly Vélez, Lina García, María Paulina Aguinaga, Simón Molina, Alfredo Ramos y Gabriel Dib. También en contra del alcalde se encuentra Dora Saldarriaga de Estamos Listas, Daniel Duque de los verdes, Luis Bernardo Vélez de Independientes, Daniel Carvalho de Todos Juntos y Luis Carlos Hernández de La U (¿todavía existe ese partido?).
Con el gobierno se encuentran los concejales Jaime Cuartas de los verdes, Aura Marley Arcila y Fabio Rivera por el Partido Liberal; Alex Flórez por Independientes, además de Juan Ramón Jiménez, Carlos Zuluaga, John Jaime Moncada que hacen parte del Partido Conservador, además de Juan Felipe Betancur que pertenece a Cambio Radical.