La prestigiosa evaluadora de riesgos STANDARD & POOR’S (S&P), rebajó la calificación de largo plazo al país, lo que repercutió en la pérdida del grado de inversión, así mismo las navieras más importantes del mundo anunciaron la supresión de viajes de carga hacia Colombia, ya que: “la capacidad de almacenamiento del puerto de Buenaventura es muy reducida”.
El gobierno, que ha logrado contener la andanada de ataques de los medios masivos de comunicación, con la amenaza de la pauta, día a día anuncia el monto de las pérdidas debido al paro. Desabastecimiento total en algunas regiones, escasez de combustible en otras. Todos estos son los titulares con los que la administración del incapaz pretende contener el descontento social que se vive actualmente.
Complementando los anuncios apocalípticos, está el ESMAD, haciendo de las suyas sin más control que el proferido por ellos mismos, porque ninguna “ía” ha planteado posibles soluciones. Asesinados, golpeados, mutilados, mujeres violadas, llenan las redes sociales a modo de denuncias que son escuchadas por la comunidad internacional pero omitidas e ignoradas por la local.
Frente al alto costo económico que trae y traerá el paro aparece un costo que hoy no es cuantificable, y del cual posiblemente no habrá responsables: el sinnúmero de jóvenes que han muerto, perdido un miembro de su cuerpo o que han visto reducida su capacidad laboral.
Y es que, aunque incuantificable el daño corporal o el asesinato de un civil en manos de un agente del orden, la ley contempla indemnizaciones millonarias para cada uno de los casos de víctimas del uso excesivo de la fuerza por parte de policías, militares o algún otro representante del gobierno.
Estos costos también los pagamos nosotros los contribuyentes y lo más duro es que no aparecen responsables directos de estos delitos. No es un costo menor, y tampoco aislado, recordemos que se ha venido haciendo, de manera lenta un proceso de resarcimiento de las víctimas del estado colombiano, y que todavía en capilla se encuentra la indemnización a los familiares de los falsos positivos, 6.402 personas asesinadas por el estado bajo el gobierno del triple Ex.
Así que pensar que el paro es el culpable del descalabro económico de la nación, es muy simplista, además de la corrupción, la más grande culpable de nuestra crisis, hay elementos, como la irresponsabilidad, las ansias de poder y de venganza que aportan más al descalabro financiero que los mismos bloqueos que se realizan en el marco del paro.
