Este fin de semana fui a saludar el abuelo de mi hijo, un intelectual, amante de la lectura y exdirector de teatro, medio izquierdoso que tuvo que salir volado con su familia del departamento de Caldas en los años 70 por revolucionario.
El setentón fue contundente: -¿Vamos con Gaviria?, preguntó para posteriormente entregarme dos textos del hijo de Juan Felipe, “OTRO FIN DEL MUNDO ES POSIBLE”, basado en el pensamiento del escritor y filósofo británico Aldous Leonard Huxley, y “LA NECESIDAD DE VOLVER A LA ÉTICA”, una compilación de seis escritores para tiempos inciertos…
Empecé a leer los textos por la sencilla razón de la necesidad de percibir y entender el pensamiento del aspirante presidencial que en la actual contienda electoral marca diferencia en el escenario político convertido en una literal marranera…
Tras conocerse la decisión del exrector universitario para postularse como aspirante a la presidencia, el tablero político nacional se movió considerablemente.
Partidos pequeños como la Alianza Verde y movimientos recién fundados como, Dignidad y reencauchados como el Nuevo Liberalismo por mencionar algunos, no se han puesto de acuerdo en lo fundamental, hecho que ha generado que las coaliciones y “consorcios temporales” que firmaron para afrontar las elecciones del próximo año, hayan perdido fuerza. Son más de lo mismo, no tienen un plus que los diferencie de las toldas políticas tradicionales…
Esa situación prevé fácilmente un reacomodo y nueva estrategia que les permita a esos partidos pequeños y movimientos recién fundados, por lo menos, asegurar no sólo representación en el Congreso, sino también participar de las elecciones presidenciales con un candidato con opción de poder.
La “Coalición de la Esperanza” está más que reventada. La estrategia de Robledo, Galán, Cristo y De La Calle es un puro embeleco, ninguno tiene opción de poder presidencial, y a Fajardo le están consiguiendo una burra en Nuquí…
No es que me esté burlando del plutócrata con disfraz de profesor, nada personal, pero de acuerdo con varios jurisconsultos la situación judicial y política del fulano también conocido como “El Hombre de la Biblioteca” y “Fajarkamón” por las demolidas pirámides de la Avenida Oriental en Medellín son bastante complejas…
Tras confirmarse el pasado viernes 27 de agosto que la Fiscalía acusó de manera formal al precandidato ante la Corte Suprema de Justicia por presuntas irregularidades en un contrato de 77 millones de dólares sin cobertura cambiaria que firmó cuando se desempeñó como gobernador de Antioquia, a la visión del también exalcalde de Medellín se le aumentó el astigmatismo, ve borroso. Los delitos que se le imputan son: contrato sin el cumplimiento de los requisitos y peculado por apropiación en favor de terceros agravado.
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El asunto es que Fajardo, que demostró más que felicidad por la celeridad del ente investigador para acusarlo ante la Corte, está pensando que el juicio se adelantará antes de la primera vuelta presidencial en el mes de mayo del año entrante y lo que pasará será todo lo contrario…
El horizonte está desenfocado no sólo para Fajardo, sino también para sus seguidores e integrantes de la “Coalición de la Esperanza”, debido a que advierten desde Bogotá que los contradictores del investigado aspirante moverán lo suficiente para que el juicio se retrase hasta después de la segunda vuelta presidencial en junio de 2022 por lo que si se presenta una condena o no en su contra será irrelevante.
A Fajardo y a su “libro blanco”, le pasará lo mismo que a su contradictor exgobernador Luis Alfredo Ramos Botero que no le resolvieron su situación judicial con el propósito de inhabilitarlo con el fin de que no pudiera aspirar a la presidencia…
La Fiscalía hizo lo propio con la aspiración de Fajardo, pero la confirmación de la aspiración presidencial de Alejandro Gaviria también. El exrector ha demostrado seriedad a la hora de exponer argumentos, además capacidad intelectual, académica y administrativa, requisitos que dejan muy flojo ante la opinión pública al exgobernador investigado por la posible irregularidad del préstamo en dólares. Hoy el futuro de la “Coalición de la Esperanza” es el menos esperanzador sino cambian de estrategia…
Por el Partido Alianza Verde las cosas también andan divididas por causa de la aspiración de Gaviria. La Representante a la Cámara por Bogotá, Juanita Goebertus, una fajardista consagrada, abandonó al -falso profesor- para dar un giro absoluto…
A mi @agaviriau me representa.
Tómense el tiempo de oírlo. Si los deja tan inspirados como a mi, inscríbanse en este link y vincúlense como voluntarios a la recolección de firmas para que pueda llegar a la #ConsultaDeCentro.
♀️♂️ https://t.co/Oq5onPygQi#ColombiaTieneFuturo pic.twitter.com/J9onwzEvkL
— Juanita Goebertus (@JuanitaGoe) August 27, 2021
También la senadora Angelica Lozano, le ripostó a Gustavo Francisco criticándole su permanente postura maniquea para descalificar a quienes no están con él…
Entonces, ¿Si Alejandro se hubiera aliado con ud sería por una agenda de cambio… pero si se alía con distintos a ud, será para conservar al régimen y no para hacer cambios?
¿Alejandro con ud es positivo, sin ud es negativo? https://t.co/GKwDsyPHjB
— Angélica Lozano Correa (@AngelicaLozanoC) August 28, 2021
Las divisiones de la dirección nacional del Partido Verde son las mismas que afronta la colectividad en Antioquia donde también se encuentran a la espera de varios procesos; uno, que la “Coalición de la Esperanza” logre difícilmente cautivar; dos, que Fajardo la saque barata en el proceso que afronta en la Corte; y tres, que Alejandro Gaviria se le mida a participar en una posible consulta con políticos de centro…
Lo que también marca diferencia en Antioquia es que el representante y aspirante al senado León Fredy Muñoz, quiere fortalecer y ampliar su nicho político a nivel nacional. Muñoz Lopera, un izquierdoso camuflado en Los Verdes, y quien además no quiere ninguna clase de -consorcio temporal- en el departamento está más que convencido que está vez Gustavo Francisco tiene más opciones para ser electo presidente de Colombia.
Hace un par de días León Fredy estuvo en Medellín cabestreando al exgobernador de Nariño y precandidato Camilo Romero, quien no tiene opción, pero representa, por lo menos, el argumento para que Muñoz Lopera justifique ajustarse a las reglas de su partido y el motivo para no apoyar a Fajardo a través de la “Coalición de la Esperanza”, o a Gaviria en caso de acercarse a los precandidatos de centro.
A 10 meses para la primera vuelta presidencial en el mes de mayo de 2022, toda una eternidad en la que puede pasar lo que sea, lo único claro es que de la bajara de aspirantes después de pasarlos por máquina de moler no sale uno bueno, aspecto que beneficia a Alejandro Gaviria porque ha demostrado ser un político un poquito diferente…
