viernes, noviembre 22, 2024

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LUCAS PRESIDENTE

Las diferencias al interior de la bancada de Centro Democrático en el Concejo de Medellín generaron la división de sus integrantes que benefició al conservador Lucas Cañas quien se convirtió en el nuevo presidente del Cabildo para el año 2022 con 9 (nueve) votos a favor.

Los integrantes de la bancada de CD en el Concejo son 8 (ocho) cabildantes, quienes unidos, con el resto de contradictores de Quintero, hubieran podido conformar una coalición de oposición al gobierno, pero habilidosamente el “uriquinterista” Alberto Yordano Corredor dividió la votación al postular a su compañera de partido María Paulina Aguinaga.

La postulación de Aguinaga le dio la oportunidad a Lina García, Nataly Vélez y al mismo Corredor de quedar bien, no solamente con Quintero, sino también con la dirección del partido, porque es más que coherente haber postulado otro integrante de la tolda distinto a Simón Molina, quien pudo haber logrado la designación de presidente para el año entrante.

Pero, aunque coherentes, Uribe, jefe natural de Centro Democrático vale un cero a la izquierda. El expresidente y exsenador, tuiteó que desde ayer toda la bancada del partido había acordado apoyar a Simón Molina, asunto que no se cumplió…

A la oposición no le alcanzó para tener el control del Concejo de Medellín. Dora Saldarriaga, como advertimos, no votó ni por Lucas, ni por Simón, argumentando que no pertenecer a la derecha política.

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Además, quienes honraron su palabra y los pactos políticos fueron los que ya se habían anunciado: el verde Jaime Cuartas, los liberales Aura Marleny Arcila y Fabio Rivera, Juan Felipe Betancur de la U, Luis Carlos Hernández de Cambio Radical, Alex Flórez de Independientes, además de los tres votos de los godos el de Juan Ramón, Babintón y el mismo Lucas, que debe estar que baila…

Vea ELECCIÓN MESA DIRECTIVA CONCEJO DE MEDELLÍN AÑO 2022

Ruben Benjumea
Soy periodista por vicio y bloguero por pasión y necesidad. Estamos fortaleciendo otra forma de hacer periodismo independiente, sin mucha censura, con miedo a las balas perdidas, pero sin cobardía.