“La banca privada que genera problemas está ganando mucho dinero moviendo activos por todo el mundo. Se tiene que hablar de una inversión productiva, necesitamos una economía real”.
Cerca de los primeros 100 días del mandato del presidente Gustavo Petro que empezó entre ocurrencias destempladas y algunas buenas ideas, persiste la confianza en la ciudadanía puesto que la realidad se encuentra lejos de las intenciones gubernamentales que no han podido, entre otros aspectos, mitigar el inicio de la recesión económica que se aproxima.
Claro está, no solamente es responsabilidad del gobierno la caída de la economía, sino también a factores externos como el conflicto comercial entre la USA y la China, además de la guerra en Ucrania y Rusia que ha generado que los canales de suministros se vean afectados.
Sin embargo, las declaraciones de algunos de los integrantes del gobierno, y específicamente de la “histérica” ministra de minas y energía, la filósofa, Irene Vélez Torres, no han ayudado al nuevo mandato progresista a generar la suficiente confianza inversionista para garantizar productividad al interior del país, por el contrario, generan miedo y poca expectativa…
Con los graves problemas que tiene Vélez Torres para comunicar y hacerse entender, hace un par de meses en un evento, la MinMinas, armó tremendo despelote por quedarse corta al intentar explicar los fundamentos de la teoría del “decrecimiento” que en palabras de cristiano y musulmán es lo siguiente:
Propuesta a principio de los años 70, la teoría tiene que ver con defender el decrecimiento que argumenta que al aumentar la producción de bienes y servicios necesariamente incrementa el consumo de recursos naturales. Este consumismo, permanente y rápido, evita, además, la regeneración del medio ambiente llevando consigo el detrimento de los recursos naturales. Es decir, parar la producción y bajarle al consumo es evitar afectar el medio ambiente.
Las patadas de la ministra, la teoría del decrecimiento, la reforma tributaria recién aprobada en el Congreso, la recesión económica, además de la redistribución de la riqueza, uno de los pilares fundamentales del actual gobierno progresista, además de un dólar por encima de los $5.000 (cinco mil pesos), hace necesario escuchar, entender a la economista de moda en Colombia y en el mundo, Mariana Mazzucato, quien en la Casa de Nari, le dio clase de política económica al nuevo mandatario y al resto de sus muchachos…
Mariana Mazzucato, la economista que hoy le habla al oído al presidente Petro, es profesora de Economía de la Innovación y Valor Público de la Universidad College, además que es directora del Instituto de Innovación y Propósito Público en Londres.
A finales de octubre, en su intervención Mazzucato le dijo a Petro:
“Usted habla de distribución, que es un tema muy importante porque se necesita una reforma tributaria progresiva, pero no basta con redistribuir si no creamos riqueza”.
Invitamos a empresarios colombianos y dialogamos con una de las mejores economistas del mundo: Mariana Mazzucato
Vendrá a trabajar con nuestro gobierno en el tema de la industrialización del país. pic.twitter.com/rUYcp6CpKY
— Gustavo Petro (@petrogustavo) October 21, 2022
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Según Mazzucato desde gobierno y sector privado se debería afrontar retos sociales, la igualdad y el cambio climático a través de un modelo de crecimiento económico basado en la inversión y la innovación para abordar esos objetivos sociales, eso es la primera parte del capitalismo democrático.
Lo que se trata de hacer con el capitalismo democrático, explicó, es orientarlo hacia la gente. Se requiere inversión en innovación que impacta de manera positiva a la productividad y el empleo, además de generar crecimiento que debe ser compartido.
Mariana Mazzucato también se ha referido al apogeo de las STARTUPS, debido en gran parte a la falta de trabajos de calidad en la “vieja economía”, y del resultado de políticas basadas en mitos sobre los que se han mal construido el emprendimiento.
“No creo en las STARTUPS, creo en las SCALE-UPS, es decir, lo que quiere un país. Por lo general, el problema es que estas pequeñas empresas siguen siendo pequeñas y eventualmente mueren. De ahí que el proceso de su ampliación sea clave por lo que no se trata sólo de las áreas de alta tecnología, sino de todo tipo de servicios públicos”.
Sobre el sector financiero, la banca, por ejemplo, la economista sostuvo que es un clúster privado que genera problema.
“Están ganando mucho dinero simplemente moviendo activos por todo el mundo y se tiene que hablar de la inversión productiva, necesitamos que vaya a la economía real y que fomente el crecimiento a largo plazo”, afirmó.
Sobre la transición energética, tema que le encanta a la ministra Vélez, Mariana Mazzucato explicó que:
“Este es un problema para cada país en un nivel diferente, por un lado, los retos apuntan a tener una vía de crecimiento sostenible que, con el tiempo, debería reducir la cantidad de exploración de petróleo y gas. El problema es que, en la transición hacia eso, no puedes simplemente parar”.
Insistió en que cada país es diferente y en el caso de Colombia, lo que más conveniente es el aumentar la financiación de energías alternativas, incluyendo hacer uso del petróleo y el gas para financiar otras opciones que ayudarían a que el país sea cada vez más renovable.
La académica argumenta que no se puede reducir a cero emisiones sin perjudicar a la economía, pero sí se necesita un objetivo para llegar a ser 100% renovable.