“El Cambio” que prometió Petro al inicio de su gobierno no existe y la evidencia de ello son los resultados en el Congreso durante la pasada legislatura en la que sólo se aprobó la Reforma Pensional porque las de salud y educación se hundieron.
La confianza entre Petro y el Congreso se deterioró durante los primeros dos años de gobierno. Durante ese “comadrazgo” de los primeros meses de mandato del único presidente de izquierda en la historia republicana de Colombia, se logró conformar una gran coalición legislativa junto con los partidos tradicionales que le permitió a Petro tener la mayoría absoluta en el Senado y Cámara para sacar adelante una mal hecha primera reforma tributaria.
De esa coalición ya no queda nada, está desintegrada, no quedan ni deshilachas, porque el gobierno de Petro, en la actualidad, ya no tiene poder por no tener garantizados los votos para las próximas reformas sociales que fueron radicadas por el ministro del Interior Juan Fernando Cristo.
“El Cambio” que prometió Petro al inicio de su gobierno no existe y la evidencia de ello son los resultados en el Congreso durante la pasada legislatura en la que sólo se aprobó la Reforma Pensional porque las de salud y educación se hundieron.
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Ahora, en los dos años que restan de Gobierno, Petro espera lograr las aprobaciones de las reformas a la justicia, la laboral, de servicios públicos y minería por lo que llamó nuevamente a un gran acuerdo nacional.
Pero no hay luz al final del túnel, Petro untado hasta la nuca y con el agua lejos enfrenta una oposición fortalecida, además del desgaste propio de los dos primeros años de poder junto a las graves consecuencias del escándalo de la Unidad Nacional del Riegos en el que se encuentran comprometidos ministros y congresistas presuntamente por recibir dinero y contratos a cambio de votar positivas las iniciativas del gobierno.
Sobre ese acuerdo nacional al que convocó Petro, el conservador senador antioqueño Nicolás Echeverri trajo a colación la cumbia “Sin Alma y Sin Corazón” interpretada por Los Corraleros de Majagual.
Echeverri Alvarán sostuvo que el acuerdo nacional del presidente “nació sin alma sin corazón y sigue lo mismo”.
Fue claro en manifestar que en su caso no puede apoyar a alguien que gobierna con odio y rencor, especialmente contra los antioqueños, además que enfatizó que para que se dé un gran acuerdo nacional se requiere humildad y sensatez, y, hasta el momento, las decisiones presidenciales han estado cargadas de odio contra los sectores productivos, empresarios, y, especialmente contra los que ideológicamente piensan diferente a Petro.
El congresista dijo además que hasta ahora no hay una sola propuesta diferente a valorización para vías, más impuestos, otra reforma tributaria, entre otras ocurrencias presidenciales, lo que hace imposible construir un acuerdo nacional.
“Ocurrencias deshilvanadas, incoherentes como el tren interoceánico, el deterioro del patrimonio público como el de Ecopetrol, su desorden familiar y sus discursos falsos sin cifras ni sustento generan desconfianza, por lo que es más que necesario que el presidente deba empezar por ordenar sus ideas”, agregó el senador Echeverri.
