El nombramiento de Arroyave, explican, empeoró la situación económica del hospital debido a que el nuevo gerente nombró allegados con altos salarios, pagando presuntamente puntual a sus amigos cuando son meses de atraso los de los médicos y personal de enfermería.
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El nombramiento de Luis Fernando Arroyave como nuevo gerente del Hospital San Rafael de Itagüí generó una nueva polémica que, al parecer, involucra a la senadora Berenice Bedoya y al concejal León Mario Bedoya, ambos integrantes de la Alianza Social Independiente, ASI.
La polémica, un hervidero no sólo en la alcaldía de Diego Torres sino también en el concejo itagüiseño tiene que ver con el rechazo que se presenta al interior de la entidad por tratarse de una posible cuota política de los dos políticos de la ASI, quienes hacen oposición al gobierno del alcalde Diego Torres.
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El alcalde de Itagüí al iniciar el nuevo gobierno en 2024 solicitó al gobierno departamental coadyuvar y contribuir con el fin de sanear las finanzas del hospital que atraviesan por una situación compleja como el sistema general en salud, hoy en debate en el Congreso de la República a través de una nueva reforma.
Entre las comentarios que se hacen al interior del hospital es que a la perversa situación financiera de la ESE hay que sumarle que la atención en salud ya no será una prioridad para los itagüiseños, sino, que, por el contrario, se convirtió en el pago de favores políticos.
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Una de las situaciones que debe afrontar el hospital de Itagüí, es sobre el desmedido ingreso de pacientes provenientes de otros municipios, lo que desplaza a los nativos de la localidad, dejando al lado la larga lista de pacientes que afrontan largos procesos para lograr procedimientos médicos.
El nombramiento de Luis Fernando Arroyave, explican, empeoró la situación económica del hospital, debido a que el nuevo gerente nombró sus allegados con altos salarios, pagando presuntamente puntual a sus amigos cuando son meses de atraso los de los médicos, personal de enfermería y operarios de la entidad.
