Los representantes a la cámara y senadores que conforman la meca de ilustres padres de la patria alistan todo, burocracia, contratistas beneficiados, comisiones, mandaderos y testaferros, además que revuelcan sus cuarteles de invierno debido a que se acercan las elecciones para Congreso de la República.
Todos quieren, pero no todos llegan. En Antioquia, por ejemplo, de los congresistas que hacen parte de Centro Democrático pocos serán los que regresarán al parlamento. El “gran jefe” advirtió que para las parlamentarias de 2018 no habrá listas cerradas, y por el contrario, los aspirantes tendrán que salir a buscar votos, como debe ser, en vez de estar pegados del favoritismo del patrón.
En ese sentido, el actual representante a la cámara Federico Hoyos, más cerca del incipiente Movimiento “Creemos”, compuesto por tres gatos, no está de acuerdo con listas abiertas porque, según él, imposibilitan la renovación del Congreso.
En otras palabras, con lista abierta y voto preferente, no solamente Hoyos la tendrá dura, sino también, Margarita Restrepo y el reencauchado de Oscar Darío Pérez a quien resucitaron, como a Lázaro, a última hora en las elecciones pasadas.
Regina Zuluaga quien su mayor hazaña política fue no haber hecho nada como congresista, se encuentra inhabilitada debido a que su hermanito Obed se desempeña actualmente como Alcalde en el municipio de Sonsón, oriente de Antioquia. El otro representante Wilson Cordoba, a quien nadie le conoce la voz, tampoco aspirará porque tiene intereses políticos en la región de Urabá.
Con respecto a las campañas al Senado incertidumbre es lo que hay en el momento. La libertad del exgobernador Luis Alfredo Ramos después de tres años tres meses de encarcelamiento injusto, tienen pensando a Uribe en la mejor estrategia para asumir no sólo las elecciones de Congreso, sino también las presidenciales ese mismo año.
Ramos Botero, al llegar al aeropuerto José María después de recobrar su libertad y en misa en Rionegro fue enfático en aclarar que los próximos seis meses lo dedicará expresamente a su familia…
No se puede desestimar que a Luis Alfredo lo metieron a la cárcel precisamente cuando era uno de los favoritos candidatos a la Presidencia de la República, puesto que asumió “zurriaga” para hacer lo propio.
Son muchas las fichas políticas que hay que cuadrar asumiendo la injerencia de la refrendación e implementación del acuerdo entre “la Far” con el gobierno de Santos, tema que se convirtió en el único caballo de batalla del uribismo para hace campaña.
Con Luis Alfredo haciendo campaña rencaucha el “ramismo” en Antioquia, y por obvias razones se beneficiarán los delfines Alfredo y Esteban Ramos Maya, los dos hermanitos que en política son peor que el agua y el aceite.
Además, Centro Democrático tampoco puede echar al traste las aspiraciones de Paola Holguín, de las escasas que podría sostener su curul en el Senado por su desempeño, y a quien le pasa por la cabeza ser aspirante a la Gobernación.
El asunto es que con muchos méritos, Andrés Felipe Guerra está haciendo fila y según el “jefe de las mayorías” ese será su candidato por lo que demostró en las elecciones de octubre de 2015.
Todo está en veremos, en meros planteamientos porque hasta el representante Santiago Valencia, hijo de Fabio, quiere medírsele al Senado, además que tampoco se sabe si José Obdulio Gaviria se le medirá a hacer campaña, no creo…