Como en cualquier partido político ortodoxo y tradicional que se respete, en Centro Democrático están haciendo cuentas para perfilar candidatos no sólo al Congreso, sino también a la Presidencia de la República, alcaldías y gobernaciones. En Antioquia y Medellín no se quedan atrás.
Después del escándalo generado por las declaraciones que ofreciera el excandidato a la Alcaldía Juan Carlos Roberto Vélez Uribe sobre las manipulaciones que se adelantaron para alterar los resultados del plebiscito de las Farc el 2 de octubre del año anterior, cositas han pasado en el interior de este cuartel electoral.
Tras los cuestionamientos contra Vélez Uribe, unos exigieron su renuncia, pero Juan Carlos Roberto la presentó de manera voluntaria sin que hasta el momento haya sido aceptada.
Es más, el escándalo “postplebiscito”, casi que olvidado, generó el efecto contrario, porque Juan Carlos Vélez continúa en la Dirección Nacional de Centro Democrático y hasta piensa postularse nuevamente como aspirante a la Alcaldía de Medellín.
Lo otro que es materia de análisis de los curiosos integrantes del uribismo fundamentalista es que otra de las jugadas de Juan Carlos Roberto es la cercanía con el Senador Juan Diego Gómez integrante del conservatismo, partido en el que Vélez Uribe empezó su carrera política.
