Ante el Tribunal Contencioso Administrativo de Antioquia, tuvo que ir a declarar el mandatario seccional, por la presunta violación a las leyes electorales en las que incurrió Sergio Fajardo, al postularse como candidato a la Gobernación el año anterior.
La denuncia que interpuso en el Tribunal el señor Pablo Bustos, presidente de la Red de Veedurías de Colombia, tiene que ver con la firma de dos contratos con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, cuando Fajardo, se desempeñó como integrante de la Junta Directiva de Fundación Carulla.
Durante el mes de octubre anterior, circuló en la red un video, en el cual denunciaron al excandidato “verde” por su presunta inhabilidad, que hoy es materia de investigación por el Contencioso Administrativo.
Fajardo se defendió de las acusaciones, argumentando que la inhabilidad no existe y reiteró que ha respondido a 86 demandas en su contra y que por esa razón acudió tranquilo. Sin embargo, fuera de esas 86 demandas, todavía tiene en curso la investigación por la compra de Orbitel que adelanta la Contraloría General de la República, en la que se extraviaron más de 50 millones de dólares de sobrecosto, como lo advirtió en su momento la Contraloría local.
Esa amalgama y perfecta mezcla entre comunicador social, culebrero y prestidigitador, que crearon un sólo hombre a imagen y semejanza del Altísimo, con el nombre de Fredy Vélez, será el reemplazo a partir de la primera semana de pascua de Gloria Echeverri, quien se posesionará como comunicadora de la Contraloría General de Medellín.
Echeverri, quien también es abogada, es empleada de carrera administrativa y gracias a los buenos oficios del vicepresidente conservador Carlos Bayer, irá en comisión por varios años al ente de control fiscal.
Por su parte, el negro Vélez, se desempeñó como Director de Extensión del Politécnico Jaime Isaza Cadavid, fue vicedecano de Comunicaciones de la Universidad de Antioquia, y trabajó en las presuntas huestes corruptas del exgobernador Luis Alfredo Ramos.
Desde la política, se mueve entre los colores del arco iris, pluripartidista dirían unos, daltónico dirían otros, tránsfuga digo yo. Es liberal, libre pensador y se mueve como Josep Paul Goebbels, Ministro de la Propaganda de Hitler chiquito, como un José Obdulio, pero de provincia al lado de los grandes chamuscados de la política antioqueña, Libardo Álvarez Lopera y Carlos Ignacio Cuervo Valencia.
Un “peajito” para el supuesto mantenimiento de las escaleras eléctricas, tiene que pagar la comunidad para su utilización en el Barrio Las Independencias en la Comuna 13, Centro Occidente de Medellín que al parecer están cobrando inescrupulosos del sector.
La denuncia, conocida por las autoridades, se maneja con bajo perfil para evitar que salgan al paso las entidades que calificaron de pronta y ligera la entrega de la obra sin terminar por parte de la Alcaldía anterior.
Las Terminales de Transporte de Medellín, entidad que se encargará del mantenimiento de la obra, duda en recibirla por el estado actual, puesto que el proyecto tiene sus reparos y la EDU, Empresa de Desarrollo Urbano, no ha culminado trabajos.
Asustados se encuentran los empleados y contratistas de la Secretaría de Cultura de Medellín, debido a la falta de presupuesto para continuar los programas que se desarrollan a través de las diferentes redes de expresión artística en los barrios de la ciudad.
La falta de liquidez es tan lamentable, que a la titular del despacho, María del Rosario Escobar, se le quedaron listos los contratos para el personal necesario, con el fin de ofrecer los programas.
Además, de pelo parado están los integrantes de Red de Escuelas de Música por falta de dinero, debido a que el presupuesto sólo alcanza hasta mediados de junio, situación que podría dejar sin clases de música a más de 4 mil niños de los diferentes barrios de la ciudad, sin contar la suspensión de convenios con universidades y los programas de artes escénicas y visuales. La Secretaría de Cultura de Medellín, tuvo un presupuesto el año anterior de 70 mil millones aproximadamente. 
Por: Adolfo León Ospina Mejía
Hagámonos pasito parece fue el mensaje que el Presidente Santos envió al expresidente Uribe por medio de la Corte Suprema de Justicia. Y es que la rápida elección del nuevo fiscal general de la nación y con ella la barrida de la anterior cúpula de la fiscalía, que se había caracterizado por destapar varios procesos de corrupción en la presidencia de Uribe, junto con la coincidente revocatoria de la orden de Captura del excomisionado de Paz, el doctor Restrepo, no deja otra cosa que pensar.
El nuevo fiscal, el doctor Eduardo Montealegre, no se ha caracterizado precisamente por ser un contradictor del anterior gobierno, de hecho siendo viceprocurador general, emitió un concepto en el cual separaba las convivir (eufemismo de paramilitar) del paramilitarismo, creado por el exgobernador de Antioquia Álvaro Uribe, también tenemos que recordar que Montealegre fue asesor de la EPS Saludcoop, EPS que ha sido cuestionada por sus estrategias poco éticas para desfalcar la nación y de la cual el expresidente no se ha logrado desvincular por completo.
Ojalá que los suspicaces como el suscrito estemos equivocados y que los procesos por corrupción, la mayoría del gobierno anterior, lleguen a feliz término y en derecho.