Los deseos que tiene Uribe II para impulsar una posible aspiración de Darío Montoya a la Alcaldía de Medellín van de mal en peor. “Dary”, no cuaja en la clase política, y le hace falta carisma y votos, dicen los que conocen al actual Director Nacional del Sena.
Como si fuera poco al Presidente de la República, Juan Manuel Santos, le preguntaron varios amigos en privado que cual era el conocimiento que tenía sobre los movimientos de Darío Montoya. El mandatario respondió -“Darío, es funcionario de este gobierno” y punto.
En los bajos instintos de la política regional, se asegura que la Presidencia de la República ya eligió su aspirante a la Alcaldía de Medellín para las próximas elecciones de octubre de 2011. Un senador antioqueño y su compañero chamuscando a la cámara de representantes integrantes del Partido Conservador pertenecientes a la línea del gobernador Ramos Botero, quedaron fríos cuando escucharon el nombre del personaje que apoyará el Presidente Santos.
Ese candidato viene conformando equipos de trabajo, diseñando la estrategia política y hablando con líderes. Esta semana lo vi dialogando con Juan Gómez Martínez y Fabio Valencia…
Del último disturbio entre la policía y encapuchados supuestos estudiantes de la Universidad de Antioquia, resultaron seis personas heridas, cuatro estudiantes y dos funcionarios de la Personería de Medellín.
Pese al motín, lo más preocupante es que entre la Unidad Permanente para los Derechos Humanos y la Secretaría de Gobierno, no existe ninguna clase de comunicación y trabajo conjunto para asumir con responsabilidad el análisis de las soluciones pertinentes sobre el inconveniente.
Esperemos las versiones de ambas partes esta semana para evidenciar una vez más que entre Alcaldía y Personería tienen distintas lecturas y se encuentran en polos opuestos para asumir el mismo problema.
Por: Adolfo León Ospina Mejía
En este mismo espacio hemos hablado de lo perjudicial por no decir otras cosa de esas llamadas estratégicas alianzas entre polos opuestos de la política nacional: Lucho y Mockus; Angelino Garzón y Juan Manuel Santos y…
No se explica uno como personas que representan conceptos distintitos del pensamiento político pueden unirse, sin más prejuicios que el número de votos que cada uno obtuvo en las elecciones más próximas.
Hoy, como por arte de magia, se teje una nueva alianza entre el partido biche, perdón verde y el más trásfuga de todos, el señor Petro, quien en su momento le dio madera a Luis Eduardo Garzón por la actitud asumida con su partido durante la Alcaldía en Bogotá.
Petro a quien la democracia le sirve sólo cuando es para su conveniencia, plantea lo antidemocrático del partido que lo llevó al senado y lo hizo como uno de los congresistas más importantes del legislativo, desconociendo lo que el Polo hizo por él. Pero lo peor no radica en el hecho de que mude de color, sino lo que alcance a hacer antes de irse, pues para todos es sabido lo inescrupuloso que ha sido para conseguir sus objetivos personales.
Con toda seguridad esa alianza estratégica será muy equitativa pues entre mentirosos e inescrupulosos, y no lo digo por Mockus, sino por Lucho, Fajardo y Peñalosa, se entienden.
Pero lo que más preocupa no es que Petro mude cual Camaleón, sino por qué no lo ha hecho todavía.
La prudencia, esa cautela, moderación y buen juicio, escasea en la estructura mental de algunos empleados estatales de quinta que por estar atornillados en sus puestos de trabajo, escudándose en su patética, alcahueta y holgazana carrera administrativa, lo único que generan es incomodidad en el Palacete de la Democracia: La Alpujarra.
Esos funcionarios creen que son los dueños de la entidad, la defienden de manera irracional como un perro a su hueso y además, obstaculizan, alargan, empapelan y desacreditan aún más, la pesada y lenteja empresa gubernamental.
Que PuntodeVista.com no le agrede o genere nauseas a Pepita Pérez, la dueña de la tienda de la esquina, importa un pito, pero de ahí a que un empleado gubernamental califique de cualquier cosa este trabajo, el debate tiene otro precio…
El funcionario estatal, debe cumplir sus tareas con reverencia y religiosidad, sin opinar, sin tomar partido, por la sencilla razón que los ciudadanos de Medellín hacemos cada tres meses una “vaca”, una recolecta para pagarles sus salarios, con el fin que puedan llevar la comida a sus casas.
El empleado de carrera administrativa, no debe, tiene que ser “prudente”, sin embargo, en muchas ocasiones suelta la lengua, se vuelven boquiabiertos para juzgar a los demás y lo peor, por la espalda, sin criterio, sin argumentos, y sin conocimiento.
Dos empleadas atornilladas a la carrera administrativa, anquilosadas, impedidas, paquidérmicas, vetustas, feas y amargadas están comprometidas en la siguiente historia. Su discapacidad mental es de mayúsculas proporciones y por su actitud, son más odiadas que queridas, especialmente por sus compañeros de trabajo.
Traigo a colación el caso, porque pública fue la diatriba en contra de PuntodeVista.com, y pública debe ser la contestación, ese es mi derecho. Este par de carcamales, se convertirán a partir de este momento en objeto de estudio para evidenciar y hacer pedagogía sobre lo que nunca puede hacer un empleado. Mi trabajo, respaldado por la Constitución Política, siempre será respirarle en la nuca a guiñapos como estos.
En una reunión que se adelantó en las instalaciones del Concejo de Medellín, con el fin de continuar la capacitación de la Norma NTCGP 1000, que deberá servir para dos cosas, para poco y para nada, que ofreció un tal Federico, asistieron entre 7 y 8 empleados de la corporación. Importa muy poco el Sistema de Calidad del Concejo, esa lora administrativa, ni soluciona los problemas de inseguridad de la ciudad, ni evitó el tiro de My President, ni hace a los concejales mejores políticos.
En la capacitación, ofrecida a esas dos mentes avanzadas, entre otras, el ponente se refirió a la oportunidad, elaboración, entrega y calidad de documentos, aspecto que ambientó con el ejemplo de nunca seguir la calidad de los textos de una revista como TV & Novelas. Hasta ahí normalito, tranquilito, livianito, una simple reunión para capar tiempo laboral, que pagamos los ciudadanos de la “tacita de plata”.
Inmediatamente saltó la gata, porque no le da ni para liebre. Una líder del Concejo de Medellín del cuarto piso, caturra que no conozco, porque nunca se ha notado su presencia, pero totalmente identificada reforzó el apunte del ponente: “así como escriben en Punto de Vista”, afirmación apoyada por la otra, su amiga integrante de una de las comisiones permanentes.
El primer vejete en mención, una metro y medio de estatura que debe aprender a trabajar bajo el bálsamo divino de la “prudencia”, debió escribir o acercarse a nuestra sede para realizar la respectiva queja por su inconformidad como persona decente, virtud que nos caracteriza a muy pocos, pero a muy pocos… Pero no, la muy oronda aprovechó la oportunidad para calificar de buenas a primeras proyectos que aunque no le guste y se muerda un codo, hoy son referencia en la ciudad de periodismo online e independiente, que desde hace tres años denuncia los malabares de servidores y funcionarios estatales que por lo general tienen rabo de paja que no pueden arrimar a la candela. P/ Caturra: dícese también cotorra o lora pequeña de feo plumaje y nariz puntiaguda, habla a destiempo, mete la cucharada y siempre la caga, sólo habita las montañas de Chile, pero en el Concejo de Medellín hay dos.
