En época electoral el ciudadano preocupado, el promedio, los políticos, la familia y hasta los periodistas se vuelven más susceptibles. Todos, quieren verse más que puristas, equilibrados y en el caso de los periodistas, nadie quiere verse recargado, asunto que no quiero pensar, sea solamente por mera estrategia comercial…
El instinto de supervivencia, comercial para periodistas y burocrático para políticos, hace que cada sector proteja sus intereses, ese es el juego, pero, lo que también es cierto, es que hay que cuidarse de las extralimitaciones. Pontificar más que el Papa sobre el “purismo periodístico” a la hora de contar lo que pasa en una campaña, tampoco se ve bien. Decir la verdad es la mejor opción…
Conocida la encuesta que mandó a realizar la campaña a la Gobernación de Antioquia de Andrés Felipe Guerra que costó $90’000.000 (noventa millones de pesos), algunas personas entre ellas políticos y periodistas salieron con anuncios “puristas” en razón que como la encuesta la mandó a hacer un político que participa en la actual campaña no es prudente publicarla. Argumento pendejo…
Es cierto que esa encuesta la mandó hacer un político en el ejercicio, pero también es verdad que la hizo una firma seria como Invamer o “Infame”, como le dicen otros, por el hecho de que el actual gerente de Empresas Públicas de Medellín tenga ascendencia en dicha empresa.
Lo que no dice la gente, los puristas del periodismo y tampoco los políticos, especialmente quienes no se ven favorecidos en la medición es que Invamer ha sido acertada y no se ha equivocado en sus pronósticos en las últimas elecciones, y, por el contrario, sus estadísticas han sido completamente asertivas. Invamer lleva unos 45 años de trabajo en el estudio de mercados para que, de buenas, a primeras, cuestionen la medición realizada.