En la manigua estatal, la mayoría de los empleados de carrera administrativa trabajan a conciencia y en pro del desarrollo de la comunidad a través de sus entidades, que se sostienen con los dineros que los ciudadanos aportan a través del pago de impuestos. Sin embargo, los malos servidores públicos, que son pocos, aportan lo suficiente al descredito del funcionamiento del aparato gubernamental.
Entre la maleza nacen florecitas. Entre esos funcionarios vetustos, anquilosados, tullidos, lentos y paralíticos que laboran al 60%, porque el 40% del tiempo restante se lo roban sus inaplazables “comisiones”, también existe personal dispuesto a cumplir con más de las exigencias de sus cargos.
El contexto anterior, como dicen en la Subsecretaría de Comunicaciones de la Alcaldía de Medellín, es para lamentar los desaciertos en dicha unidad que dirige la excelente comunicadora y hoy mal parada Berta Gutiérrez y su segundona la periodista Lina Cuartas, a quien algunos de sus subalternos no pueden ver ni en pintura, puesto que la califican de arrogante, impotable y abusiva, especialmente por los atropellos en contra de los comunicadores organizacionales de carrera administrativa, adscritos al Municipio.
La mediocre gestión en comunicaciones externas, durante 3 años y medio de gobierno, facilitan deducir que el desagradabilísimo Alcalde “Lonso” Salazar, no sabe y no tiene idea sobre la importancia del manejo eficaz de las comunicaciones externas en una organización pública y sus asesores están lejos de ello.
Cuando un gobierno local, cambia de directores de comunicaciones públicas como cambiando calzones, el problema no es la calidad y capacidad profesional de los subsecretarios de este despacho, el problema es la estrategia: qué digo, cómo lo digo, a qué horas lo digo, dónde lo digo y a quién se lo digo… en esta exquisitez comunicacional, es en la cual Salazar Jaramillo, demuestra su pobreza intelectual, al igual que sus compinches, a los que se les olvidó que están en un cargo de libre nombramiento y remoción, y que en menos de año y medio estarán tocando pavimento.
Para un periodista decente, es una sospecha, cuando al personaje, en este caso el alcalde, lo quieren hacer ver como noticia, dejando los hechos y su gestión en un segundo plano. Desmedido es el afán de la Unidad de Comunicaciones que pretende mejorar a punta de boletines flojos, la desgastada imagen del Alcalde a través de sus mediocres titulares de prensa institucional, que medio de comunicación que se respete jamás publicaría. Los titulares son perversos y vergonzosos para no hablar de las notas. Al comunicador que le corresponde supervisar cada texto, su única neurona sólo le alcanza para titular: “El Alcalde Felicitó, El Alcalde Aplaudió, El Alcalde se Sonrió”… los responsables de esta tarea tendrán que asumir el desastre, que obtendrán en las elecciones locales del 2011.
Los pésimos resultados en el proceso de comunicaciones externas, criticados por varios concejales de Medellín, entre ellos el oficialista Santiago Manuel Martínez Mendoza, quien lo ha hecho de manera pública, tienen su génesis en la desconfianza entre los jefes y subalternos.
Las relaciones interpersonales son precarias, entre los comunicadores de carrera administrativa y sus jefes inmediatos. A la periodista Lina Cuartas la responsabilizan también de obstaculizar la marcha y funcionamiento óptimo de dicha unidad y de obstaculizar la relación entre el alcalde y la prensa regional.
Desde hace 14 años conocemos los comunicadores sociales que lideran procesos cada vez que una secretaría o dependencia les es asignada. Su misión es promocionar y difundir la gestión institucional de su dependencia. Aunque no falta uno que otro petardo, los conozco con sus fortalezas y debilidades, pero todos, todos son buenos profesionales, comprometidos con su trabajo y además, técnicos sin tintes políticos, debido a su condición de funcionarios públicos que trabajan con cada gobierno de turno.
Esos comunicadores que obviamente estarán trabajando en sus cargos en el próximo gobierno local en el 2012, se encuentran en un rincón, otros están intimidados, aburridos e inclusive amenazados con posibles demandas por injuria y calumnia por atreverse a criticar los nefastos errores del gobierno en el cual los recursos públicos son sagrados, los restantes siguen esperando a que la jefa que manda, pero que manda mal, revise, censure y cuestione.
Varios son los interrogantes que le están haciendo a la periodista Lina Cuartas, una de las “jefas” de la Unidad de Comunicaciones por su relación amorosa con el “chapetón” oriundo de la madre España, Genari Magrants, productor del millón de dólares en polvorita que el desagradabilísimo ordenó quemar el día de la Conmemoración del Bicentenario de la Independencia de Colombia.
Que tenga novio, mozo, amante, concubino, catre o afer con un español, árabe, caballo, ternero, gato o perro, es lo de menos. Cada cual puede hacer con su trasero lo que le venga en gana, pero de ahí, a que Lina Cuartas tenga intereses particulares y acceda presuntamente al tráfico de influencias para el beneficio de su compañero sentimental de turno es totalmente cuestionable. Utilizar indebidamente influencias por parte de un servidor público derivadas de su cargo o su función, para obtener cualquier beneficio para el mismo, está tipificado en este país como delito y las autoridades y organismos de control fiscal deberán investigar, porque cuando el rio suena, piedras lleva…
Escandaloso son los resultados de las investigaciones preliminares que varios concejales de Medellín están adelantado sobre la monstruosa contratación por prestación de servicios que ha realizado el gobierno local de “Lonso” Salazar durante su gestión.
Algunos corporados tienen información inicial sobre los cerca de 20.000 contratos por prestación de servicios algunos paralelos a la planta de cargos del municipio que el ente central, ha realizado los últimos años.
En UNE Telecomunicaciones, por ejemplo, la entidad del Emir Horacio Vélez de Bedout, la contratación por prestación de servicios sobrepasan los 9.000. Desde escobitas, auxiliares administrativos y asesores existen en el tren de la contratación. De todo como en botica…
Terminó el Alcalde de Medellín, “Lonso” Salazar su última visita a la ciudad. El Concejo de Medellín tramitó el nuevo permiso para que el “burgo”, pueda seguir gastando los recursos sagrados de la ciudad en el país azteca.
En los próximos días viajará a México, a participar de un foro sobre temas de juventud, mientras en la ciudad continúan amenazando profesores y las bandas delincuenciales siguen dando bala al por mayor y al detal.
Felicitaciones al nuevo Decano de la Facultad de Comunicaciones de Universidad de Antioquia, el colega Jaime Alberto Vélez, quien venía desempeñándose como vicedecano en la misma facultad.
Vélez, laboró como periodista del Noticiero CQN, RCN Radio, fue Jefe de Comunicaciones de la Personería de Medellín en la era de Jorge Alberto Rojas, y Jefe de Departamento de la Facultad de Comunicaciones.
Mis amigos colegas, Fredy Vélez y Álvaro Cadavid, quienes también se postularon al cargo quedaron de virreina y primera princesa, en otra ocasión será…
