Uno de los temas obligados en los clubes sociales de Medellín con relación a la actual contienda electoral tiene que ver con el desempeño que ha tenido el excandidato a la Presidencia de la República, Sergio Fajardo, que anda como loco graduando a cualquier descamisado como candidato en la mayoría de las regiones del país.
Su objetivo, obvio, es obtener el mayor número de alcaldes electos con el propósito de crear su potencial plataforma proselitista para afrontar las elecciones presidenciales del año 2023.
Fajardo, quien nunca ha realizado una denuncia por corrupción, pretende seguir convenciendo al electorado con su viejo discurso “político-alcantarillero” que recita de memoria desde hace más de 12 años.
Lo que debe tener preocupado a Fajardo es que ya no le creen ni en Antioquia ni en Medellín, y quienes lo apoyan es porque no lo conocen.
Algunos hechos cuestionados durante los gobiernos local y departamental de Sergio Fajardo son la pésima construcción de la Biblioteca España del que pasó de agache, las irregularidades constructivas en varios de los parques educativos en municipios de Antioquia por los que tampoco respondió y las irregularidades, también en construcción, de algunas subestaciones de policía, hecho que generó el embargo de su finca en Anapoima y de un apartamento de Santiago Londoño quien se desempeñaba como secretario de Gobierno Departamental.
Fajardo, un paquete chileno lleno de mañas aprendidas desde su familia que se acostumbró a negociar con integrantes del narcotráfico se encuentra en el peor de los mundos en estas elecciones territoriales.
Sergio, quien se desempeñó como Alcalde de Medellín y Gobernador de Antioquia no logrará hacer elegir a los candidatos que tiene en las principales ciudades del país, fundamentales para apalancar su campaña presidencial.
En Bogotá, por ejemplo, Claudia López, según las encuestas, pasó del primero al segundo lugar puesto que Carlos Fernando Galán se remontó y a estas alturas de la campaña se consolida como posible alcalde electo de la capital del país.
Fajardo no da pie con bola, en Cali tampoco le va bien. Alejandro Eder, el ungido por “Fajarkamón”, no pasa del tercer lugar, según las mediciones de intención de voto y tampoco logrará consolidar su campaña.
Además de los modestos resultados proselitistas de Sergio en otras ciudades del país, en Medellín y en Antioquia no da ni lástima no le da ni para hacerse la “vístima”, “vístima”…
En Medellín según la última medición Beatriz Rave, su candidata a la Alcaldía llegó de milagro al 3%, mientras en las anteriores encuestas ni al 1%.
Su candidato a la Gobernación Iván Mauricio Pérez siempre se ha mantenido de cuarto en las encuestas y no ha alcanzado ni siquiera el 6% lo que también lo gradúa como inviable, junto a Rave, quienes, como si fuera poco no tendrán el premio de consolación de ser Diputado de Antioquia o Concejala de Medellín.