La indiferencia, ese estado de ánimo que hace que no se sienta inclinación ni repugnancia hacia una persona, objeto o situación determinada, es en cierta medida, la autora de que a Colombia se le califique como uno de los países más felices del mundo, pese a la adversidad política y social. La realidad nos interesa, cuando nos afecta de manera directa, cuando somos víctimas de la Colombia, de la Medellín violenta.
A la familia, a los políticos y amigos del Presidente del Concejo de Medellín, John Jaime Moncada Ospina baleado por cuatro sicarios el sábado en la noche en el barrio Laureles poco le importa el titular de la noticia que emitió la Oficina de Prensa de la Administración Municipal: “Alcalde de Medellín rechaza y condena ataque contra el Presidente del Concejo”. A un ciudadano no le importan las opiniones personales, o lo que piense, o lo que diga semejante orangután. Esa reacción es la de menos, cuando el desagradabilísimo mandatario “Lonso” Salazar es el que tiene toda la responsabilidad de la seguridad y en donde es evidente la falta de una estrategia para contrarrestar la delincuencia, puesto que las muertes violentas en Medellín continúan en aumento.
A los familiares del Presidente del Concejo, y a los que vivimos en la ciudad de la “eterna balacera”, así nos duela aceptarlo, nos interesa ir más allá de las simples reacciones formales del gobierno local, especialmente cuando un servidor público hace parte del baile sicarial. A la ciudadanía le interesa avanzar en la aplicación de medidas reales que contrarresten el alto índice de inseguridad que hoy se afronta y que nunca fue controlado por Fajardo y menos por Salazar, su testaferro.
El atentado contra un concejal, tiene asustados a los 20 cabildantes restantes, que este fin de semana se dieron cuenta que también viven en Medellín, donde asesinan y atentan contra la vida de hombres, niños, profesionales, obreros y políticos.
Dos Consejos de Seguridad y $100 millones de recompensa para quien entregue información, dejan prever además, el incremento en las pesquisas para ingresar a las instalaciones del edificio del concejo y la presencia de guarda espaldas que protegerán la desvirtuada y mal vendida institucionalidad, que sólo aplica para unos pocos. Los ladrones están en la Alpujarra, pero los sicarios en las calles… todos no podemos tener escoltas, pero si un arma…
Lamentable es atentar contra la vida de una persona, pero la culpa empieza en la indiferencia especialmente de nuestros políticos para abordar el tema. La violencia en Medellín, parece ser un tema cotidiano y temporal de acuerdo a la circunstancia al que abordamos cuando nos vemos inmersos en el. Desde una curul, parecida al pulpito de “Benenito XVI”, es fácil pontificar, señalar y exigir, pero ¿quién hace cumplir al Estado y al Gobierno la aplicación de soluciones eficaces?
Ciudadanos caen todos los días en la Comuna Noroccidental, en el Barrio 20 de Julio, sector actualmente en conflicto donde no para de llover. Lo mismo en la Comuna 13 y en la nororiental, para no mencionar las 16 Comunas de Medellín, próximamente 17 como lo está proponiendo el mayordomo, quien aprovecha su gobierno para conocer el mundo de cuenta de los “sagrados recursos públicos”, debido a que el salario de periodista no le alcanza ni para darle una vuelta a Guarne… Hoy le tocó a un servidor público, a un político. Después serás vos, él, ella o yo. Sigue disfrutando del mundial, que mañana te toca a ti…

En el movimiento que integran los concejales, Rubén Callejas y Juan David Arteaga, están pensando en dos nombres, el de Ignacio Guzmán para que aspire a la Gobernación de Antioquia, y el de Omar Flórez, para la Alcaldía de Medellín.
Desde la paquidérmica tolda política fajaralonsista, manifestaron que la escogencia del posible candidato debe ser consultada de manera interna entre los integrantes de lo que queda de Compromiso Ciudadano y no de manera “dedocrática” como lo hizo Fajardo con la candidatura del desagradabilísimo mayordomo “Lonso” Salazar, hoy alcalde de la ciudad, un total fiasco y asalto a mano armada para los medellinenses por sus evidentes y torpes resultados.
Aunque no se sabe cuál será el movimiento político que les regalará los avales para sus posibles candidaturas, es predecible que nuevamente la alcahueta de Eulalia Yagarí y su Alianza Social Indígena, saldrá con su ponchera a regalar avales como lo ha realizado los últimos 8 años; debido a que el Partido Verde aparecerá en Medellín con personal y candidatos nuevos, aspecto que tiene temblando a los tres Concejales de Medellín que tienen curul por este movimiento indígena.
Otro posible aspirante es Federico Restrepo, el gerente de Empresas Públicas de Medellín, con el perfil más bajo de la historia de esta importante empresa estatal que está al mismo nivel de un ministerio. No le aprendió nada a Juan Felipe su antecesor… cuando un gerente de EPM, es capaz de ponerse una cachucha corporativa y pasar toda una tarde en el programa “Arriba mi Barrio” por TeleMedellín, que más se puede esperar… estoy seguro que es capaz de participar en el programa del metrosexual Padre Chucho o en “De Suso Show”, el peor atentado contra el lenguaje… (El humor que le gusta a Melguizo).
Otros dos personajes que quieren postularse como aspirantes a la alcaldía son Beatriz White y David Escobar, la primera, gran chamuscada al Senado de la República por la incapacidad de su movimiento y el segundo, un pichoncito, un lindo nene en pañales al que todavía le hace falta más experiencia. Escobar se desempeñó como Secretario Privado de la Alcaldía de Fajardo.
El otro nombre es Luis Bernardo Vélez Montoya, Concejal de Medellín. Por lo desvertebrado de su movimiento, carece de una coalición fuerte que pueda respaldar su proyecto. Además, los desaciertos de la Alcaldía del mayordomo no le ayudan para nada. Vélez Montoya tiene dos alternativas, una continuar en la ASI y hacerse moler, debido a que no será fácil volver a ocupar una curul en el Concejo, si se tiene en cuenta que competirá con los candidatos del Partido Verde; y si determina jugársela en una candidatura a la Alcaldía de Medellín tendrá que soportar mucha tierra encima.
La realidad es que el proyecto Compromiso Ciudadano, liderado por el carbonizado Sergio Fajardo, no tiene nombres para presentar como aspirantes al primer cargo de la ciudad. Aunque lo ha negado, en pocos meses el mismo Checho, se postulará al cargo ante la carencia de un buen candidato. Estaremos atentos para acabar de enterrarlo…
Por su trabajo con la campaña presidencial de Santos, Ramón Acevedo será acreedor de un gran premio. Por el momento se rumora que está haciendo fila para una embajada, una dirección nacional o un vice ministerio. Tocará esperar…
En caso de una posible renuncia de Ramón al Concejo de Medellín, ingresaría a ocupar su curul un señor José Milagros muy conocido en el interior de su dulce hogar. Trabaja en la Contraloría General de Antioquia y creo, creo, tiene injerencia en una cooperativa de trabajo asociado que tercerea contratos entre entidades del sector de la salud con personal asistencial y auxiliar.

La nueva postulación se debe a la salida de la colega Sandra Valencia, quien se venía desempeñando en el cargo, luego de la salida del primer comunicador que tuvo el Personero Jairo Herrán Vargas, después de ser reelegido en el cargo por el Concejo Municipal.
Los motivos de la salida de Valencia, se deben a la “daltónica” tendencia de ver las cosas. Entre el jefe y un subalterno no puede existir ninguna clase de diferencia, todo se tiene que ver en la misma tonalidad. (“El que lo entendió lo entendió”, Suso).

En una reunión de políticos conservadores se refirieron a las equivocaciones políticas que está cometiendo la Concejala de Medellín Regina Zuluaga. En el conversatorio, sostuvieron que tres de sus mejores e importantes colaboradores se le han ido de su tolda porque no la soportan. Se mamaron de sus malos tratos y excesos a la hora de hacer reclamos. Regina dejó ir a varios de sus ayudantes claves para conseguir votos en temporada electoral.
Igualmente la inculpan de ser la responsable de la carbonizada de su jefe político, el chamuscado ex candidato a la cámara de representantes Oscar Darío Pérez, por voltear la votación a favor de su hermano Obed Zuluaga, quien logró una curul en el Congreso. Además, antes de las elecciones del 14 de marzo, ordenó cambiar la brújula electoral a favor del chamuscado Gerardo Cañas, e incumplió el compromiso político de apoyar a Liliana Rendón, quien obtuvo una exagerada votación.
Las equivocaciones de Zuluaga, la llevarán a tener que replantear su plataforma política para volver al Concejo de Medellín, porque está perdiendo credibilidad y sus errores se los van a cobrar por ventanilla. Equivocación tras equivocación dejan evidenciar que Regina, perdió el paso.

Existen cuatro grupos entre los concejales con fuerza que determinarían la tendencia política, que a la hora de negociar, disminuirían al fajaralonsismo en un insignificante lunar para simbolizar la minoría oficialista.
El primer grupo está conformado por los tres concejales del Partido Liberal, Bernardo Alejandro Guerra, Fabio Rivera y Aura Marleny Arcila; dos de Cambio Radical, Rubén Callejas y Juan David Arteaga, y uno del Polo Carlos Ballesteros. Total seis concejales. Un integrante de esta cohorte, sostuvo que sólo hasta noviembre moverán las fichas para evitar que el mayordomo meta la mano.
El segundo grupo lo conforma la bancada conservadora integrada por María Mercedes Mateos, Regina Zuluaga, Álvaro Múnera, Nicolás Echeverri, Carlos Andrés Roldán y John Jaime Moncada. Total seis concejales. Conocemos como trabajan los conservadores, son como los terneros grandes, con tal de mamar de las tetas de la vaca gubernamental no tienen problema en arrodillarse, así como lo hicieron los liberales que llegaron de últimos a las toldas de Juan Manuel Santos.
Los conservadores son los hermanos mayores del tercer grupo compuesto por el Partido de la U, integrado por Ramón Acevedo, José Nicolás Alfonso (otro gran ganador de las elecciones del 14 y el 30 de marzo y el 20 de junio), Federico Gutiérrez, Jesús Aníbal Echeverri, el Santy y Oscar Guillermo Hoyos. Total seis concejales por la U. Y el cuarto grupillo, está integrado por los tres concejales integrantes de la ASI, Luis Bernardo Vélez, Santiago Londoño y la momia twitera de Esteban Escobar.
Los tres primeros grupos han tenido acercamientos para virar la tendencia política en el Concejo de Medellín. Lo claro es que una vez se inicien las elecciones territoriales, los tres cabildantes oficialistas se quedarán solos, debido a que cada bancada se marginará del alonsismo para fortalecer a los candidatos de sus propias toldas o a un candidato de coalición, sobre la base de los aspirantes que están sonando. En noviembre, Liberales, Cambio Radical, Polo Democrático, Conservadores y Partido de la U se sentarán a manteles y la ASI será minoría, eso es lo que se avizora.

Lo primero que hay que hacer es destacar el fallo emitido por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en la que responsabiliza al Estado colombiano de la muerte del senador por la Unión Patriótica Manuel Cepeda Vargas, atribuyendo dicho crimen a militares, y condenando al mismo Estado al pago de una indemnización a los familiares de Cepeda y al ofrecimiento público de disculpas al país por lo sucedido.
Pese al fallo de la Corte, el Presidente Uribe no asume la culpabilidad en este crimen y más por cumplir con la condena que asumiendo una verdad histórica que sólo los verdaderos culpables quiere ignorar, muestra en sus palabras sus dudas frente al hecho.
“Yo no puedo decir que el Estado asesinó al senador Cepeda o al uno o al otro. Lo que sí puedo decir es que lo asesinaron. Y que eso es muy grave y que no se puede repetir. Y yo pido perdón.” Fueron las palabras dichas por el saliente presidente a los periodistas, una vez publicado el fallo.
En las últimas dos semanas la justicia nacional e internacional ha mostrado mediante sendos fallos cómo funcionan las cosas en Colombia para mantener “el orden democrático”: asesinatos indiscriminados, violación sistemática de los Derechos Humanos, en los que se incluyen los falsos positivos de nuestro nuevo mandatario, determinan el accionar de nuestros gobernantes.