El rescate limpio y profesional de las Fuerzas Militares Colombianas, completó la tarea del “Jefe de Debate” de Santos, lo que asegura no solamente el triunfo, sino una considerable ventaja con respecto a Mockus. Santos sobrepasará los 9’000.000 de votos en la Segunda Vuelta.
La infructuosa estrategia, el pobre y entrecortado discurso de “El Profe”, la cadera rota de Sergio, y la inexistencia de los fans en Facebook y Twitter le ratificaron a los indecisos y los abstencionistas que Mockus y el muerto de Fajarkamón eran solamente un holograma político.
Los votos de opinión no existen, son efímeros, fugases, no permanecen y no se endosan. Ayer pensamos que Antanas Mockus era un personaje sui géneris, irremplazable, único, irrepetible, pero hoy dudamos y cuestionamos si es que Mockus sabe mucho o es que nosotros no sabemos nada.
Antanas Mockus es un maestro de la simbología y la pantomima, pero no lo es con la palabra, no sabe hablar, es torpe y se enreda. Ese fue su error, fue incapaz de aprovechar la oportunidad y el momento para manifestar lo que la opinión deseaba oír. Hoy Antanas Mockus tiene más cabida en las barras bravas de los equipos de futbol capitalinos Millonarios o Santa Fe como motivador de masas con sus arengas. ¡Si se puede, sí se puede!, ¡yo vine porque quise y no porque pagaron!… a penas es, porque en la actividad política tuvo su momento.
El discurso excluyente y divisorio heredado del fajardismo, les restó mucho más, en vez que sumar. “Yo no soy corrupto, vos si”, “Yo soy transparente vos no”, son frases que en Medellín hicieron escuela desde el inicio de la década del 2.000. Hoy sus profetas han demostrado lo contrario. Esa falsa copia, ese falso positivo, reventó al Partido Verde, porque la Nación esa mentira no la creyó. Aunque suene estúpido, hay que repetir la desgastada consigna: “En Colombia los buenos somos más”…
La aparición del Partido Verde en Medellín, tiene muy asustados a los concejales de Medellín, integrantes de la Alianza Social Indígena Luis Bernardo Vélez, Santiago Londoño y Esteban Escobar.
Esteban Escobar es una momia política, no se mueve, no espabila, no tiene sentido hablar de ella, debido a que en la próxima campaña electoral local, no tiene ninguna clase de posibilidad política por lo desastroso, inerte e infructífero paso por el Cabildo Municipal. Escobar va en Piñuño Negro en Putumayo.
Sin embargo, Vélez y Londoño, quienes pretenden continuar con su actividad proselitista, y a los que además, hay que reconocerles su esfuerzo en pro de la ciudad, tendrán que cambiar su estrategia e inclusive de partido político, si quieren seguir siendo vigentes.
Los pésimos resultados que obtuvo Compromiso Ciudadano por Colombia durante las Elecciones Parlamentarias el 14 de marzo de este año, son inocultables y demostraron que la cloaca de Sergio Fajardo está más podrida que nunca.
Además, la fusión o alianza entre Compromiso Ciudadano y el Partido Verde es una total puñalada trapera para estos “nuevones” de la política, puesto que “Los Verdes”, sacarán candidatos propios para el Concejo de Medellín, con personajes de trayectoria.
Las preguntas por hacerse son: ¿dónde va a conseguir votos el Partido Verde? ¿Cómo conciliarán candidaturas al Concejo entre ASI y Verdes? ¿Cómo decidirán un candidato de coalición a la Alcaldía?, ni el muerto Compromiso Ciudadano, ni la ASI de Eulalia, ni mucho menos el Partido Verde aguantan con candidatos independientes, no hay tantos votos para tantos lagartos.
Lo cierto es que con los pobres e insignificantes resultados electorales que obtuvo el movimiento fajaralonsista en Medellín y en Antioquia el primer semestre de este año, es fácil predecir el futuro, sin ser pitonisa. La nueva forma de hacer política tendrá que montar un campamento guerrillero en el Putumayo o una ranchería en la Guajira, porque ya van de salida, y ¡ole!…