El argumento, que presente ante mis colegas para hacer la denuncia, fue justificar el peligro y el problema de salud pública que podría generar el agua estancada de dicha piscina por convertirse en un criadero de mosquitos, zancudos, orangutanes, alacranes y además, muy posiblemente el “Aedes Aegypti”, generador y trasmisor del Dengue Clásico y Hemorrágico que lleva a la muerte, si el virulento no recibe atención médica a tiempo.
Que blasfemia dije. Los periodistas respondieron en coro: “el agua estancada, putrefacta, fermentada y verde (nada que ver con Partido de Mockus), no genera moskos y menos el bicho portador del Dengue”, dijeron. “La Secretaria de Salud aclaró el asunto”, sostuvieron los “carga ladrillos”. De manera tajante, me solicitaron investigar antes de hablar, y además, antes de hacer señalamientos sin ninguna clase de fundamentos. En esas me puse…
Para empezar es necesario hacer la denuncia. Un habitante de las Torres de Bombona sostuvo que dicha piscina ubicada en la subsecretaría de Espacio Público, entidad que pertenece a la Alcaldía del Sargento Salazar, podría generar un problema de salud pública, puesto que el cenagal, está ubicado en la terraza del tercer piso de las oficinas de dicha entidad, zona que hace parte de la Unidad Residencial Marco Fidel Suarez, en la Calle 47 con la Carrera 42, pleno centro de la ciudad.
Dice el quejoso que aunque funcionarios de la Alcaldía del Sargento tomaron las muestras del agua “verde” de la piscina y explicaron que no hallaron larvas de Dengue, existe un caso de una señora que se encuentra hospitalizada al parecer por la enfermedad.
La “Pisci” está ubicada en una zona de influencia donde hay aproximadamente 650 apartamentos, con unas 2.600 personas, sin contar la afluencia de ciudadanos que se presenta por las universidades, centros educativos, Registraduría, teatros, y además, por los usuarios que utilizan el servicios de transporte público urbano hacia los barrios Buenos Aires, La Milagrosa, El Salvador, Las Palmas y las rutas de buses que circulan por la carrera Girardot y las calles Bombona y Pichincha.
Anoten para que aprendan: El Dengue puede presentar síntomas hemorrágicos de escasa intensidad, como petequias (lesiones pequeñas de color rojo), epitaxis (sangrado de la nariz) y sangrado gingival (sangrado de encías). El tratamiento es simple y el paciente mejora en 7 días. Es benigno y no produce la muerte. El Dengue Hemorrágico, menos frecuente, incluye los síntomas del Dengue Clásico, a los que se agregan manifestaciones hemorrágicas con aumento en la inflamación vascular y anormalidades en los mecanismos de coagulación. Genera además, pulso débil y acelerado, disminución de la presión del pulso, hipotensión, piel fría y húmeda e inquietud generalizada. Es la forma más grave de la enfermedad, produce shock y la muerte si no se trata a tiempo.
Ahora bien, para mis muchachos; el “Aedes Aegypti” pica a plena luz solar y artificial. Oigan, vive y deposita sus huevos en los alrededores e interior de las casas, en recipientes utilizados para el almacenamiento de agua para las necesidades domésticas y en jarrones, tarros, neumáticos viejos y otros objetos que hagan las veces de envase de agua. Seguro que los funcionarios de la alcaldía que hicieron las pruebas dicen la verdad. El estanque no genera ningún peligro y a lo mejor tampoco encontraron ni un zancudo…
Asumimos que las autoridades competentes, la Secretaría de Salud de Medellín y Metrosalud a través de su División de Sanidad, dicen la verdad, es decir, que el estanque es óptimo y no genera incomodidad y menos peligro para la convivencia de la ciudadanía aledaña, entonces, ¿qué hay en el fondo? (algas).
Por las pésimas condiciones en que se encuentra el agua de esta piscina, se convierte en un excelente criadero de bacterias, moscos y zancudos, trasmisores de otras enfermedades. Puede, que el chico “Aedes” generador del dengue, no pase a chapucear por ese lado, pero que genera bichos, genera.