Después de la alcaldía de Luis Emilio Pérez Gutiérrez, recordado en estos días porque fue el impulsor de la internet en la ciudad, llevando una sala de computadores a cada una de las Instituciones Educativas de Medellín, y la conexión a la autopista virtual a gran parte de ellas, y acusado de cobrar una coima en el multimillonario contrato para la compra de computadores a la multinacional Hewlett-Packard, que fueron comercializados posteriormente por intermedio de EPM, cuya factura sumaba la financiación de los equipos, digo, después de esto, los alcaldes de la ciudad, todos, unos más que otros, pero todos, han depositado el éxito de su administración en el pago de sumas exorbitantes a medios de comunicación nacionales e internacionales.
El gestor de esta forma de gobierno fue el autollamado profesor Fajardo, quien engrasó de manera extraordinaria a medios como Semana con un resultado sensacional: los índices de popularidad de su mandato lo catapultaron a la gobernación del Departamento y como firme aspirante a la Presidencia del país.
Ya con el modelo hecho experiencia los siguientes mandatarios locales lo han seguido al pie de la letra con muy pequeñas variaciones, sencillo, pagar para crear buenos resultados, en otras palabras, vender la buena imagen de un mandatario. Simple y pura publicidad.
El ambivalente Quintero hizo el curso y se graduó con honores, a sólo seis meses de su posesión ya su nombre suena con notas altas en los medios internacionales. El reconocido “The Economist”, alaba la tarea del alcalde de Medellín en el manejo de la actual pandemia, basada según el medio en una exitosa plataforma virtual.
No tuvo en cuenta el prestigioso periódico que la plataforma tuvo un fallo de tutela en contra por violación a la intimidad, y hoy está junto con las de otras ciudades del país investigada por una de las “ías”.
Igual menciona el medio, el impacto de la distribución de los paquetes alimentarios alcanzado gracias a la plataforma “Medellín Me Cuida”, pero olvida mencionar que tanto alcalde como Secretaria de Educación atraviesan una investigación por el contrato de compra de esos paquetes alimentarios.
A nivel nacional el asunto no es extraño, el pasado 10 de junio, la WRadio, medio capitalino, anunció con bombos y platillos los resultados de la encuesta periódica “Pulso País”, con la que se mide el índice de popularidad de los personajes nacionales y locales.
Realmente sorprendentes los resultados arrojados por la encuesta en cuanto a lo local, pues según la consulta realizada a 900 personas de manera telefónica, el ambivalente Quintero había subido en su favorabilidad 26 puntos, pasando de un 54% alcanzado en abril a un 84% en junio.
Lo extraño del asunto no termina ahí. Pasada la noticia, en la que se resaltaba el éxito del alcalde de Medellín en la consulta, anunciaban el cambio de frecuencia radial de la WRadio en Medellín y la creación, para esta misma ciudad, de la W + (más), una emisora con un formato más liviano que transmitirá música después del mediodía.
¿Casualidad?, ¿pago por publicidad? Como sea, no deja de ser por lo menos inquietante la coincidencia en tiempo de las dos noticias.
