A los estratos 4, 5 y 6 les dieron duro con la valorización de El Poblado. Para nada valieron todas las reuniones, todas las manifestaciones, las declaraciones destempladas y los plantones.
Ya se empezó a pagar esa valorización y las obras van a paso de tortuga, y eso que son obras catalogadas dizque como de “urgencia manifiesta”, que hay que hacerlas a como dé lugar e incluyendo todos los días festivos como días laborables, a pesar de eso la gente duda de su pronta terminación.
Se inició el cobro anticipado de la valorización por algunas de las obras en El Poblado y se iniciaron los pagos a regañadientes por parte de los propietarios de los inmuebles afectados, sin embargo sus calles y avenidas, en general su movilidad, sigue siendo un caos por donde se le mire.
Pero lo que más molesta a transeúntes y propietarios es que a pesar de haberse empezado a pagar esa susodicha valorización, la gente se tiene que aguantar el desorden vial, el polvero y la incomodidad de la movilidad reducida.
Las quejas no dejan de plantearse porque hay tareas pendientes de vieja data en algunas vías. Existen señalizaciones en medio de las aceras interrumpiendo el paso. Todavía los usuarios sufren con cantidad de calles sin aceras. O aceras que terminan en mitad de la calle dejando a los transeúntes expuestos al tránsito vehicular.
No obstante hay ciudadanos que viven en el sector de El Poblado que todavía están pensando que el cobro de valorización es ilegal, que lo pueden tumbar y siguen trabajando en ello. Reclaman que el gobierno de la ciudad está obligado a ejecutar todas las obras de beneficio común con los recursos del presupuesto.
Además amenazan con que esto lo cobrarán muy caro en las próximas elecciones de mandatarios locales. Amanecerá y veremos. Aquí todo se olvida y todos seguimos pagando y votando por los mismos, ¡bien campantes!