viernes, noviembre 22, 2024

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UNE A RESTOS

El gobierno del alcalde Quintero deberá estar pensando en la manera en cómo se las ingeniará para crear y fortalecer en el Concejo de Medellín una coalición oficialista que garantice la aprobación del proyecto de acuerdo por medio del cual se enajena o se vende la participación accionaria que actualmente EPM posee en UNE Telecomunicaciones, una empresa que según sus estados financieros reporta activos por unos $9 billones de pesos.

En la junta directiva de Empresas Públicas se aprobó este martes 25 de mayo la venta accionaria, además que la Superintendencia Financiera ya se encuentra enterada de dicha enajenación.

La política corporativa de EPM, desde hace varios años, con respecto a las inversiones que adelanta en otras filiales, es la de ser accionista mayoritario o tener el control total de la inversión, aspecto que no se cumple con UNE Telecomunicaciones desde que el alcalde Aníbal Gaviria con la anuencia de los integrantes del Concejo de entonces, tomaron la decisión de vender un poquitín más del 50% de las acciones a la internacional Millicom.

Millicom, por su parte, socio mayoritario de UNE, tiene derecho en participar en el proceso de enajenación que realice EPM, si decide lo contrario, seguirá siendo accionista de la empresa de telecomunicaciones.

Entre los argumentos que se han aducido desde EPM es que con la venta de UNE se obtendrían más recursos para garantizar otras inversiones, además de mantener la solidez de las finanzas del conglomerado.

Ahora bien, hay que esperar si desde el Cabildo Municipal los concejales divididos casi al 50% entre opositores y oficialistas le copian a la intención del gobierno, debido a que en otros proyectos, como la transformación a Empresa Industrial y Comercial del Estado del Aeropuerto Olaya Herrera le aguaron la fiesta al establecimiento.

Ruben Benjumea
Soy periodista por vicio y bloguero por pasión y necesidad. Estamos fortaleciendo otra forma de hacer periodismo independiente, sin mucha censura, con miedo a las balas perdidas, pero sin cobardía.