El fenómeno de la defraudación de fluidos consiste en la apropiación indebida de energía eléctrica, gas natural y agua potable mediante mecanismos clandestinos como derivaciones no autorizadas, alteraciones en las conexiones o manipulaciones en los aparatos medidores, es un flagelo que padecen las empresas prestadoras de servicios públicos como EPM, sus filiales y el sector en general.
Pero la defraudación de fluidos involucra ahora grupos delictivos que ofrecen conexiones ilegales a hogares, comercios, emprendimientos o pequeñas, medianas y hasta grandes industrias. EL fraude en los servicios públicos genera grandes pérdidas económicas para las empresas que los prestan y esto se traduce en menores transferencias de recursos que podrían destinarse a salud, educación e infraestructura. Además, gran parte de los costos asociados a las pérdidas se deben trasladar, por regulación, a los clientes a través de la tarifa del servicio defraudado. O sea que entre todos pagamos el fraude de otros.
Las cifras de las pérdidas
En el negocio de Aguas en el año 2020 las pérdidas estimadas por fraudes y conexiones clandestinas ascendían a más de 20.342 millones de metros cúbicos de agua potable, con un valor aproximado de 110 mil 305 millones de pesos. En el negocio de gas a junio de este año se contabilizaban pérdidas por 13.7 millones de metros cúbicos en promedio con un costo aproximado de 16.500 millones de pesos. Mientras que a junio de 2021 las pérdidas del negocio de energía para el operador de red estaban en el 9.16% (Los datos de pérdidas de gas y energía combinan pérdidas por fraudes y por otros motivos)
En EPM hoy enfrentamos el fraude con un equipo de investigadores, analistas y abogados penalistas que recopilan información y formulan las respectivas denuncias ante la fiscalía general de la Nación, organismo que se ha constituido en aliado estratégico para su trámite, la investigación y el seguimiento a los defraudadores. Como empresa pública, reafirmamos nuestro propósito de contribuir a la legalidad, con cero tolerancia frente a este delito e invitamos a la comunidad a ser parte de la solución, denunciándolo de forma anónima en la App EPM Estamos ahí y en las líneas 604 44 44 115 o 01 8000 415 115 fuera de Medellín.