El comercio reportó ventas por cerca de 9,2 billones de pesos durante el segundo día sin IVA de este año, según los comerciantes las expectativas se superaron, sin embargo, pareciera que los únicos que ganan con esa medida son ellos, que además se han visto beneficiados por los auxilios que también otorga el gobierno nacional.
Los comerciantes, habilidosos como son, han sabido sacar provecho de la oportunidad brindada por todos y podría decirse que, con algunas excepciones, sobre todo de pequeños comerciantes, han logrado enderezar su índice del P&G, que en otras palabras significa cuadrar la caja.
Pero qué tan positivas han sido estas jornadas para el crecimiento económico del país, es la pregunta que todos deberíamos hacernos, antes de salir como borregos a gastarnos lo que no tenemos.
Según un “arboledista” (ya con eso debemos desconfiar, pues de esa misma universidad es nuestro ilustre sepulturero -reclamo derechos de autor-), el economista Javier Galán: “no es evidente que esto [la medida de exonerar del IVA algunos productos durante una jornada] genere un mayor crecimiento económico, pero sí se ha probado que llega a tener un gran estímulo hacía las industrias manufactureras”.
La verdad es que la medida arrojaría mejores resultados en un país productor, pero en uno cuya industria está en uno de los peores momentos, la medida beneficia a muy pocos y esos pocos, la verdad sea dicha, aportan poco al crecimiento del país.
Otra cosa que se ha evidenciado en estas jornadas es lo oneroso del Impuesto al Valor Agregado, pues los productos realmente tienen una disminución en su valor al consumidor final, claro está, en los comercios que han mantenido los precios originales, porque muchos han aumentado el valor para obtener mayores ganancias, ganancias que es lo que mueve a los comerciantes.