Más de uno en Congreso de la República, e incluso, al interior de Pacto Histórico, están que brincan de la alegría tras conocerse que el peliteñido senador Gustavo Bolívar renunciará a su curul debido a que los más de $34’000.000 (treinta y cuatro millones de pesos) que gana por su ejercicio como legislador, sin contar los recursos que tiene en su Unidad de Trabajo Legislativo, UTL, no le alcanzan.
Bolívar, quien volverá a su actividad como libretista para el cine y la televisión, argumentó después de anunciar su retiro que:
«Tengo un hueco fiscal enorme y no puedo llegar a un punto de esos. Si yo fuera corrupto, pues aquí en la presidencia de la Comisión Tercera haría billete porque aquí hay lobby y cosas impresionantes que antes cobraban. Yo llegué a cambiar eso, a defender posiciones. Que los que tengan más, que paguen más impuestos. Tengo algunas deudas con la Dian y acabo de hacer una declaración de renta de más de $1000’000.000 (mil millones)”.
El salario de un congresista es $34’417.000 (34 salarios mínimos mensuales legales vigentes). A finales de 2020, el presidente Duque aprobó un aumento del 5,2%, además, que se les consignó un retroactivo de casi 20’000.000 (veinte millones de pesos).