jueves, febrero 6, 2025

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TIRO AL BLANCO N° 217

Más de diez funcionarios de la Gobernación de Antioquia han desfilado en los últimos días por los despachos de la Fiscalía General de la Nación, con el fin de cumplir la citación que les hiciera el ente investigador.
El asunto tiene que ver con la demanda que el exgobernador Luis Alfredo Ramos Botero le interpuso al actual mandatario seccional, Sergio Fajardo por injuria y calumnia después de la publicación del denominado libro blanco en el que se publicaron algunas presuntas irregularidades cometidas en el periodo anterior.
Como van las cosas, “hasta la empuñadura” se le va a ir a Fajardo con su desafortunado libro. En una reunión con “garganta profunda” en un restaurante de la ciudad, hubo de todo, hasta huevo, pan y jugo. Entre lo revelado llamó la atención una de las historias que hace parte de la investigación.
Resulta que desde el inicio de “Antioquia la Más Educada” se perdió “El Manual de Contratación e Interventoría”, necesario para tal fin. Al parecer tanto el mandatario seccional como sus edecanes que le sostienen la agenda ocultaron el documento para responsabilizar al gobierno anterior, aspecto que es materia de análisis.
La pobre Beatriz White, Secretaria de Participación Ciudadana de Antioquia se arrodilló en varias pepitas de arena mientras redactaba su carta de renuncia. Me salieron un par de lagrimitas leyendo ese sencillo texto que hasta problemas de sintaxis posee, pero es normal porque esa cualidad de combinar palabras a muchos les falta en el sector público.
En la carta White explica: “(…) Señor Gobernador, yo lamento profundamente tener que retirarme, debido a la profunda gestión social que he realizado en compañía de un equipo de trabajo extraordinario, pero no cabe duda que aunque en el caso de la concesión minera otorgada a mi esposo no existe inhabilidad ni incompatibilidad y es un proceso que venía aprobado desde el gobierno anterior regido por el código minero, el mismo ha causado desgaste y efecto negativo sobre nosotros y siendo consciente de ello, debo hacerme a un lado para que los proyectos y el desarrollo fluyen en armonía (…)”.
Las imprecisiones en la argumentación de la secretaria que abandonará el cargo a partir del 12 de agosto fueron explicadas por los dolientes. El señor Manuel Antonio Mesa López venía trabajando la explotación minera de manera ilegal desde hace unos 13 años aproximadamente sin pagar regalías al gobierno, pero para su fortuna se le aparecieron la Virgen, su esposa y el Espíritu Santo, Fajardo…
Beatriz, al parecer tiene problemas de información cuando afirma que: ”(…) el proceso venía aprobado desde el gobierno anterior regido por el código minero (…)”. Sobre esa afirmación “garganta profunda” sostuvo que sólo el 29 de mayo de 2012, es decir en el mismo gobierno de Fajardo, a través del concepto 1178193se declaró técnicamente aceptable los terrenos para la explotación de arenas y gradas en un área cercana a las 25 hectáreas. En el mes de junio del mismo año se otorgó la concesión minera, que hoy tiene de pantalón caído al mandatario.
Lo que el actual gobierno departamental no quiere admitir es que sus integrantes se equivocaron otorgando la concesión al marido de Beatriz. Por un lado Fajardo no debió firmar la concesión o por el otro, White no debió aceptar el cargo de secretaria para evitar violar presuntamente el régimen de inhabilidades e incompatibilidades que cobija a servidores y funcionarios públicos.
Cuando se inició el gobierno de Luis Alfredo Ramos en el año 2008, Manuel Antonio Mesa López esposo de “Tis” no contaba con los respectivos estudios de impacto ambienta, ni con el Plan de Trabajos y Obras de la minita que quería explotar en el municipio de Santa Rosa de Osos.
La administración ramista, después de contratar dichos estudios, emitió el primer concepto técnico favorable en agosto de 2011, pero fue en la gobernación de Sergio Fajardo, cuando Claudia Cadavid culmina el trámite de la vuelta que le encomendó su compañera de gabinete.
Hay que explicar, además, que el esposo de “Tis”, Manuel Antonio Mesa López, se benefició con la Ley 685 Código de Minas de 2001, puesto que traía un articulito que otorgaba la posibilidad de legalizar la actividad minera a todos aquellos que se dedicaban a la actividad de manera informal. Beatriz, entre la legalidad y la ilegalidad existe una línea muy delgada, ¿vos de qué lado estas?… 
Lo cierto es que su marido inició el proceso de legalización de su negocio en el año 2003, cuando tenía ya varios años de trabajo y fue en el 2011 cuando reactivó los trámites que posteriormente en el 2012 en el gobierno en el que trabaja su esposa le otorgaron el tiquete de ingreso a la legalidad.

Lo cierto es que de todo ese bollo de la concesión minera del esposo de Beatriz, el gobernador estaba enterado, pero mal asesorado, porque tanto la jurídica, como la Secretaria de Minas y la misma titular de Participación Ciudadana no le advirtieron sobre el lío jurídico y ético en el que se estaba metiendo.

En otra parte Beatriz le dice en su carta: “(…) De este proceso tengo yo toda la responsabilidad y conocimiento. Absolutamente convencida de la legalidad del mismo, ni le informe a Usted del proceso, ni le comunique sobre el mismo, motivo por el cual Usted nada sabia y por lo tanto no tiene responsabilidad (…)”.
“El que inocentemente peca, inocentemente se condena”. Así Beatriz White, otra kamikaze del sanedrín del mandatario seccional quiera inmolarse como lo hizo Alonso Salazar, para proteger a su sensei, ya no hay tu tía. Fajardo sabía sobre ese proceso como lo explica en la siguiente grabación y lo único que falta es esperar a que la Procuraduría General de la Nación cumpla con su trabajo. Ver carta de renuncia de Beatriz White

En la mira tienen a la Secretaria de Minas de Antioquia Claudia Cadavid, puesto que en las altas esferas del Gobierno Departamental y en el Grupo Empresarial Antioqueño están pidiendo su cabeza por la metida de patas con la concesión minera que le otorgaron al marido de la saliente Secretaria de Participación Ciudadana Beatriz White.

La señora Cadavid, se desempeñó como Directora de Titulación y Fiscalización Minera de Antioquia, durante los gobiernos del finado Guillermo Gaviria Correa y Eugenio Prieto Soto. Posteriormente continuó en el cargo durante la Administración Departamental de Aníbal Gaviria.
En esos cerca de ocho años no fue posible avanzar con el trámite del pobre Manuel Antonio, quien obtiene en la actualidad apenas $300.000 (trescientos mil pesitos) de utilidad en la mina en Santa Rosa, como lo argumentó Beatriz.
Pero en el gobierno de Sergio, y además, cuando se rumora que no cumple con requisitos para el cargo por carecer de una especialidad en código minero, sacó el proceso en seis meses…

El viacrucis para la familia Fajardo Valderrama apenas comienza. Otra demanda en contra del hermano del gobernador, Sergio Fajardo, Representante Legal de la Constructora Fajardo Moreno sobrepasa los $1.400’000.000 (mil cuatrocientos millones de pesos).

La demanda contra Andrés Fajardo fue interpuesta por sus vecinos en la Urbanización Reserva del Tesoro, ubicada en inmediaciones de la glorieta La Poda, donde confluyen las lomas de El Tesoro con Los Balsos en la parte alta del barrio El Poblado.
Reserva del Tesoro está compuesta por unos 32 lotes habitados y construidos, donde vive también su otro hermano Rodrigo Fajardo Valderrama. El motivo de la querella civil, interpuesta por los copropietarios contra la empresa de la familia del gobernador tiene que ver por los incumplimientos en las construcciones de vías, filtros y manejos de los taludes de la misma urbanización, sin contar la misma vaina que se presenta en otros proyectos habitacionales como Masai y Nairobi.
Como si fuera poco, los Fajardo tampoco pagan el canon de administración de la misma urbanización donde viven. A la fecha tienen una deuda que supera los $100’000.000 (cien millones de pesos). Ya se entiende el motivo por el que la primera mujer del departamento e hija del connotado líder liberal Evelio Ramírez, la psiquiatra Lucrecia Ramírez, le exigió a Fajardo firmar capitulaciones antes de contraer matrimonio. Nada de bochinches, dijo…

Con lo que se ha destapado entorno a las mañas de la familia del Gobernador de Antioquia existe otro aspecto preocupante que deberá tener de pelo parado a la Administración del Alcalde Aníbal Gaviria.

Esta bonita familia que posee una empresa de construcción nació como Fajardo Vélez, una sociedad entre los padres de los viejos mejores amigos Sergio Fajardo y Horacio Vélez de Bedout. Desde chiquitos jugaban con las bolitas.
Posteriormente, en una de sus quiebras, que como se puede evidenciar son profesionales para eso, la empresa se transformó como Fajardo Moreno, que tiene como Representante Legal después de la muerte de su padre a Andrés Fajardo Valderrama.
La pregunta para la Alcaldía es: ¿la firma constructora Fajardo Moreno sí ha pagado las respectivas compensaciones y obligaciones urbanísticas de cada uno de los proyectos habitacionales que ha adelantado en la ciudad? O ¿también hay incumplimientos?…

Por: Adolfo León Ospina Mejía

El pasado fin de semana fueron asesinadas en Antioquia otras tres mujeres, con lo que la cifra total de violencia contra este grupo poblacional está rondando las 150 víctimas (no se muestra una cifra exacta desde la oficialidad).
Según las múltiples instituciones que se han encargado de estudiar recurrentemente el tema, los factores que generan esta violencia estriban desde lo familiar, lo pasional, hasta lo político, a esto sumémosle con detenimiento un factor nuevo con demasiado arraigo en nuestra cultura que ha hecho que los índices de violencia contra la mujer se incrementen de manera vertiginosa.
Es necesario mencionar de nuevo,  la reiterativa idea de lo problemático que es el cambio de vocación económica de la ciudad, que ha generado una visión completamente equivocada de la apreciación de lo femenino en los medellinenses. La nueva perspectiva de valoración económica del cuerpo de la mujer genera un sentido de pertenencia hacia ellas, resumido en posesión material, y patrocinado por todos incluyendo al estado y obviamente a los hombres, que le han puesto valor monetario a la compañía femenina. A esto hay que sumarle la proliferación de la cultura narco que desgraciadamente ronda gran parte de las diferentes esferas sociales de la ciudad.
La mujer, se ha convertido en un objeto de poner, de mostrar, de adornar, de moldear a nuestro (masculino) antojo y de desechar cuando no cumple nuestras expectativas. Esta cosificación de la mujer lleva a su subvaloración y por su puesto al irrespeto total por ella.
No es asunto de inversiones en operaciones estéticas, no es un asunto de celos (que seguramente lo será), no es un asunto de lenguaje incluyente, es un asunto de valoración, de respeto por la diferencia, en este caso la mujer, de retornar a los valores que otrora hicieran grande a la ciudad y por lo tanto a los habitantes de ella tanto masculinos como femeninos, es un asunto de recordar que nuestra cultura tiene su arraigo en las matronas que construyeron familias numerosas, respetuosas de la autoridad y de la recompensa al trabajo, de retornar a las mujeres que sin distinción de género construyeron esta cultura hombro a hombro con los hombres y que se ganaron un lugar preponderante en la historia.
Es un asunto de respetar a la mujer, su cuerpo y sus decisiones, su autonomía frente a asuntos de maternidad, de familia, sexo y religión.
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Ruben Benjumea
Soy periodista por vicio y bloguero por pasión y necesidad. Estamos fortaleciendo otra forma de hacer periodismo independiente, sin mucha censura, con miedo a las balas perdidas, pero sin cobardía.