A la campaña a la Alcaldía de Medellín de “Yo me comprometo” le tocó reencauchar el lema “Alonso Es” que utilizó hace ocho años para intentar persuadir al elector de la Capital de Antioquia, debido a los impases que ha tenido en los últimos días.
Entre la baraja de candidatos a la Alcaldía de Medellín, Salazar, quien en su momento tuvo mayor opción, y que encabezó además, las encuestas de favorabilidad e intención de voto, ahora empieza a padecer el olvido de muchos de sus viejos colaboradores.
Los integrantes del Grupo Empresarial Antioqueño, GEA, a través de sus emisarios tomaron la decisión de impulsar definitivamente la candidatura de Federico Gutiérrez, y por el contrario, dejaron solo a Salazar, a quien desde el comienzo de la campaña le dieron algunos pesitos.
A estas alturas de competencia electoral sucedió lo que se esperaba. Los empresarios, quienes no confiaron completamente en Alonso Salazar, le quitaron su respaldo. Sin embargo, lo más grave para esta campaña es que el mismo candidato, compañero de trabajo y fórmula electoral a la Gobernación Federico Restrepo y el mismo jefe Sergio Fajardo se desinteresaron definitivamente por el proyecto del exalcalde de la ciudad.
Pero así le paga el diablo a quien bien le sirve, hoy ni Fajardo le pasa al teléfono, ni Restrepo le habla porque no se lo aguanta. Alonso Salazar está solo, y su objetivo, dicen, es hacerse inmolar como un kamikaze el día de elecciones el domingo 25 de octubre.
