El Gobernador Sergio Fajardo reiteró que Teleantioquia es una empresa de carácter público y como tal sus funcionarios están sometidos a la supervisión de la ciudadanía, además, de la Asamblea de Antioquia, guste o no, Junta Directiva del Departamento.
Así los periodistas capitalinos estén escandalizados por la infiltración de una grabación en la que el Director de Teleantioquia Noticias hasta el 30 de junio Juan Pablo Barrientos se despacha contra los diputados en un consejo de redacción, otra lectura tenemos los periodistas de Medellín.
¿Qué los diputados son unos sinvergüenzas?, algunos. ¿Qué cambian una sesión plenaria por un partido de fútbol?, sí. ¿Qué Rodrigo Mesa es uno de los políticos más nefastos para Antioquia por lo del “bollo” y por regalar dinero como un narcotraficante?, sí. ¿Qué el recinto de la Asamblea parece un sarcófago y que el frio se le mete a los asistentes hasta el tuétano? sí. ¿Qué es más importante y de mayor good will ser Concejal de Medellín que Diputado de Antioquia? sí, y hay más…
La violación a la libertad de prensa que argumenta el mismo Barrientos no existe. En Teleantioquia, empresa en la que sus directivas cambian cuando se inicia un nuevo gobierno, las paredes tienen oídos, situación que hace que ese trabajo tenga que desempeñarse bajo extrema prudencia.
En ese canal la libertad de prensa es relativa, y si es relativa es cuestionable, y si es cuestionable deja dudas y si deja dudas no existe. Los noticieros de los canales regional y local permanecen en una eterna autocensura puesto que para nadie es un secreto que tanto Teleantioquia Noticias como TeleMedellín Noticias, se convirtieron en las salas de prensa de cada gobernante de turno en los que solamente se promocionan los resultados positivos de su gestión. ¿Autocritica, cuál?, no existe…
Cuando el Exdirector de Teleantioquia Noticias, Juan Pablo Barrientos quiere demostrar que la infiltración de la grabación de un consejo de redacción es una violación a la libertad de prensa e inclusive al sigilo profesional, por el contrario, se generan suspicacias, deja más dudas. El tema tiene de largo como de ancho.
Los consejos de redacción no son una actividad confesional, son un espacio para el debate, el análisis y hasta la confrontación en el que participan jefes de redacción y periodistas. El sigilo profesional, respaldado desde la Constitución Colombiana, aplica en la relación periodista-fuente, para proteger el origen de una información o denuncia veraz de interés general.
Lo que le pasó a Barrientos fue que pecó por ingenuo e inexperto al creer que tenía integrantes en su equipo de trabajo leales. La buñuelada lo llevó a meter las de andar hasta el punto de asegurar entre sus subalternos que Beatriz White, Secretaria de Participación Ciudadana debería renunciar debido a los problemas en los que sometió al gobernador por el asunto de la concesión de la minita de su esposo. Ese testimonio, revela los cuestionamientos silenciosos que se hacen los directos seguidores de Fajardo, quienes se encuentran incómodos con la situación.
Pero este muchacho aprenderá de estas situaciones. Deberá entender que a la hora de tratar temas de “alto turmequé”, no lo debe hacer en los consejos de redacción, porque en esos espacios no es conveniente ser muy democrático. Esos temas delicados, controversiales y políticos, deben tratarse con periodistas de confianza, con el fin de tener el control para evitar la infiltración de grabaciones, puro Coquito o Nacho Lee…
Los que seguramente estarán bailando en una sola pata por el papayazo que ofreció Juan Pablo Barrientos son los integrantes de la bancada del Partido Verde del Concejo de Medellín, conformada por Yefferson Miranda, Jaime Roberto Cuartas y Miguel Andrés Quintero, quienes en determinado momento se sintieron maltratados por el exdirector de Noticias de Teleantioquia.
Las discordias entre el periodista y la bancada verde vienen después de terminada la campaña electoral del 2011, cuando Juan Pablo, un buen pichón de político, se chamuscó en su proyecto de ganar una curul en el Concejo de Medellín por esta colectividad.
Lo cierto, es que el Oso de Oslo nunca lo olvidaremos, además de la dimisión a su trabajo por causa de la desafortunada grabación que filtró el Diputado Adolfo León Palacio Sánchez, integrante del Partido Liberal, que llevó a JuanPa a tomar un rumbo distinto.
Sin embargo, lo queremos seguir viendo en el medio periodístico, porque un colega, en esta época de arrodillados oficiales, que genere urticaria en la clase política y tenga por lo menos, las pelotas de criticar políticos y en determinados casos al estamento, ya es ganancia…
Muy estresadita se encuentra la Secretaria de la Mujer de Medellín, Sonia Vásquez, debido al comportamiento de los últimos días de su jefe político, el Concejal de la Alianza Social Independiente, ASI, Luis Bernardo Vélez Montoya.
Resulta que el tambaleo de la coalición de gobierno por causa del debate UNE – Millicom, en el que Vélez Montoya tomó una oposición férrea por la no fusión, tiene al gobierno un poco incomodo, situación que tiene jalándose las mechas a la pobre Sonia, a quien podrían en el momento dado solicitarle la renuncia.
De verdad pa’Dios que a Luis Bernardo, Sonia lo ha aconsejado. Que suave, que suavecito, que está muy duro, pero el galeno sabe lo que hace, así le gusta y se la está jugando, con el fin de hacer su trabajo político, pues ya casi iniciamos campaña.
Según el Concejal de Medellín Robert Bohórquez unas 180 mil personas viven en zonas de alto riesgo no recuperable en Medellín y algunos municipios del Valle del Aburrá. Insistió en que la revisión del Plan de Ordenamiento Territorial POT, que iniciará el Cabildo en los próximos días será la oportunidad para comenzar la búsqueda de soluciones a los problemas que afrontan estas personas que viven en permanente riesgo.
Sin embargo, sostuvo que se debe continuar adelantando esfuerzos para modernizar y dotar de manera más apropiada al Cuerpo Oficial de Bomberos, con el fin de reaccionar de manera más eficaz a la hora de una emergencia. Bohórquez Álvarez, reiteró que tanto la Administración Municipal, como el Concejo deben reconocer que la ciudad está lejos de los estándares internacionales en cuanto a la atención de eventuales emergencias a gran escala.
Por su parte, el Concejal de Medellín, integrante de Cambio Radical, llamó nuevamente la atención en que después de haber denunciado que el vehículo de Puesto Mando Unificado estaba siendo mal utilizado como un simple “vehículo de representación y carrito de mercado”, sigue siendo un automotor de taller en la Estación CB1.
El Vehículo de Puesto Mando Unificado, PMU, tuvo una inversión superior a los 300 millones de pesos y se encuentra dotado con GPS, Cámaras, Computador, Radios de Comunicación. Igualmente Bohórquez, reiteró el llamado a los organismos de control para que presenten un informe detallado sobre el particular.
Después de abandonar el Instituto Tecnológico Metropolitana, ITM, inició labores como Director de Comunicaciones de Plaza Mayor, el Comunicador Social – Periodista, Jorge Eusebio Medina.
Jorge Eusebio es egresado de la Universidad de Antioquia y se desempeñó por unos 15 años aproximadamente como Director Regional de Noticias en RCN. Ha sido profesor universitario y buen conversador. Auguramos éxitos en el nuevo reto…
Por: Adolfo León Ospina Mejía
En las últimas semanas hemos visto con asombro cómo los habitantes del gigante suramericano, Brasil, se han levantado en una protesta en contra de la política y la economía del país. Según los analistas y los propios inconformes las razones oscilan desde la corrupción que rampa, hasta la inequidad en la redistribución del crecimiento económico. Al mejor estilo de la primavera árabe la convocatoria para la protesta se realizó por medio de las redes sociales y a partir de un detonante que parecería irrisorio: el aumento en el costo del transporte público.
El panorama motivante no es muy distinto del colombiano, basta sólo con mirar el aumento del transporte en nuestra ciudad. Durante los últimos cinco años el pasaje de buses ha aumentado un 12.69%, pasó de $1300 en 2009 a 1700 en 2013, mientras en el mismo periodo el salario mínimo legal mensual vigente ha aumentado un 4.90%, es decir pasó de $496900 en 2009 a $ 589500 en el presente. Cierto es que el transporte es sólo un componente de la canasta familia, pero el resto de ella ha aumentado más que el salario mínimo. Pero además, la corrupción en nuestro país igualmente se pasea por los pasillos de los juzgados, del congreso, de las cámaras y de los concejos, sin ningún tipo de mesura ni vergüenza, para no ir muy lejos sólo recordemos el caso de los Nule, que cobijó a toda Colombia, incluso nuestra Medellín se ha visto perjudicada por estas nefastas relaciones entre los contratistas y los políticos: la variante de Caldas es un ejemplo de esto. Que decir del túnel de oriente, la muestra de que en Colombia las obras se asignan sin el cumplimiento total de requisitos probablemente para pagar deudas de campaña y que desangran el fisco local y nacional, u obras hechas sin la calidad requerida, ver la vía las Palmas; y otras que se realizan en contra de toda lógica funcional y estética: las pirámides de Fajardo o el puente peatonal de la Macarena…
La realidad social colombiana está muy cerca de la brasilera y de la latinoamericana en general, las aisladas protestas son “machacadas” (herencia de los ocho años del gobierno anterior) por las autoridades, lo que pasó la semana pasada en Tibú, Norte de Santander o lo sucedido en Envigado donde se pretendía defender el túnel verde, respalda lo que digo. Y para terminar esta insipiente comparación sólo pensemos en la salud… completamente inservible y corrupta, día a día los colombianos se mueren por falta de medicamentos y de tratamientos y muchos sin alcanzar siquiera a ser vistos por un médico general, y la reforma a la ley 100 (herencia de un tal Uribe), es imposible por la participación de los políticos en la empresas prestadoras de salud, o de estas en las campañas políticas de aquellos. Que le pasa a Colombia, a los colombianos, no sé…