Bien dicen en la calle que más vale un buen amigo que tener dinero en el bolsillo. Para cualquier desprevenido Carlos Alejandro Posada Rúa con cédula de ciudadanía Nº 71’339.980 no significa nada. Posada Rúa es una persona común y corriente, ingeniero electrónico de la Universidad Pontificia Bolivariana, UPB, quien actualmente se desempeña como Gerente y Accionista de la Empresa 4G Comunicaciones que se dedica a la comercialización de los productos y servicios de la empresa mixta o público – privada UNE – TIGO.
Carlos Posada tomó bastante relevancia por ser amigo del Presidente de UNE – TIGO, Esteban Iriarte, quien le otorgó a su protegido, después de conformar su empresa, la ejecución del contrato para la distribución de productos y servicios de UNE – TIGO en el noroccidente de Colombia, específicamente para los departamentos de Antioquia, Chocó y varios que conforman el Eje Cafetero.
El ingeniero, ni más faltaba, tiene el derecho de convertirse en empresario, en generador de empleo, y además, nadie le quita la oportunidad de querer progresar para aportarle a su familia, a sus hijos, si los tiene, y obviamente a este país donde la mayoría “somos” gente decente…
Los cuestionamientos contra Carlos Posada y el Presidente de UNE – TIGO, Esteban “El Che” Iriarte, tienen que ver con la manera en que le tumbaron el contrato a la empresa EXICOM de propiedad de Mauricio Valencia Castañeda, la encargada de ejecutar el contrato que le otorgaron a Posada para adelantar la comercialización de productos y servicios de telefonía celular, televisión por cable e internet en el noroccidente del país.
Posada Rúa, quien trabajó unos 10 años antes y después de la fusión de UNE y TIGO se desempeñó también como Director Comercial y Jefe de Distribuidores de la regional noroccidental, sector que hoy comercializa su propia empresa.
Entre las tareas que Posada tuvo como Director Comercial de UNE – TIGO fue la realización de auditorías a los distribuidores como EXICOM que operaba en ese “Territorio Cerrado” con toda la exclusividad del caso. Ver auditoria
Pero mientras Posada Rúa se desempeñaba como empleado de UNE – TIGO y auditaba a la empresa EXICOM, paralelamente tramitaba el certificado de Cámara de Comercio para su Empresa 4G expedido el día 10 julio del 2013 con un capital suscrito y pagado de $10’000.000 (diez millones de pesos). Ver Cámara de Comercio
El asunto es que durante un proceso arbitral el anterior Vicepresidente Comercial de UNE – TIGO, Rodrigo Deguzmao testimonió bajo juramento que el capital de la Empresa 4G fue de $600’000.000 (seiscientos millones de pesos), fundamental para que UNE – TIGO pudiera adelantar negocios con la nueva empresa, requisito que, al parecer, nunca cumplió.
El Presidente Esteban Iriarte comanda su empresa justificándose en el Derecho Privado o Derecho Público según le convenga. Iriarte, Esteban Iriarte, seguramente argumentará que al regirse por el Derecho Privado, puede cancelar, suprimir, borrar, desechar, abrir, iniciar, suplantar y transferir cualquier clase de contrato que estime conveniente.
El 50% de UNE – TIGO pertenece al Municipio de Medellín, entidad pública, de Derecho Público, con dineros públicos que aportan sus contribuyentes y en tal sentido, cuando tenga lugar, deberá ofrecer las respectivas explicaciones de ese negocio con el que a través de un supuesto tráfico de influencias benefició a un subalterno.
El Gerente Regional de UNE – TIGO, Felipe Puerta bajo las órdenes de Iriarte no contento con sacar de manera irregular a EXICOM, le otorgó a Carlos Posada varias prebendas para recibir el territorio comercial que le quitaron a EXICOM.
Entre las gabelas se cuentan $72’000.000 (setenta y dos millones de pesos) en SIM CARD más el 2% de incremento en la comisión por venta de recargas durante seis meses que mal contados son otros $60’000.000 (sesenta millones de pesos).
Además, dicen los dolidos, UNE – TIGO le pagó a Carlos Posada a través de la empresa 4G los salarios de la fuerza de ventas directa por tres meses que bajita la mano alcanzan unos $90’000.000 (noventa millones de pesos) más aproximadamente, además, que le suprimieron del territorio comercial asignado en el noroccidente del país, el Departamento de Caldas que antes operaba EXICOM con unas pérdidas, más o menos de $30’000.000 (treinta millones de pesos) mensuales.